SR JEON #2 +21✓

23- Reconciliación

Volver a la casa de mi madre después de años, se sentía extraño, no estaba esa calidez de sentirse en casa después de mucho tiempo, porqué esa calidez solo la podía sentir en mi propio hogar, junto a mi hijo y mi esposo.

El mismo que me pidió quedarse está noche con Min, porque por protocolos del hospital tanto Min, cómo Yoongi tenían que quedarse una noche en observación, además la policía iría en la mañana para hacerles preguntas y Jungkook quería estar presente.

Sentía que mi cabeza iba a explotar, es como si todos mis problemas se hubieran juntado y me sentía asfixiado.

Aún así, se que yo podía, podía con esto y mucho más.

Después de llamar a mi suegra para asegurarme de que ella y Chloé estuvieran bien, decidí respirar un poco con calma antes de pensar en lo siguiente.

" Debía buscar la manera de que se abriera un caso en contra de esa mujer."

Tenía pruebas contundentes de lo que ella hacía ¿No? Por supuesto que se podría abrir un caso.

Taehyung me dijo que Jin se reuniría conmigo, cuando llegara a Busan nuevamente, obviamente sin que mi esposo se enterara.

Porqué quería dejarlo fuera de todo esto, ya no quería que el siguiera afectado por este tema, ya no podía soportar verlo llorar una vez más.

Vi la taza de te humeante frente a mi, voltee a mirar a la persona que la extendía tomándome por sorpresa que era Rose.

Tomé la taza con Té.

- Gracias...

- No es nada...- Murmuró antes de darse la vuelta para irse.

- ¿Dónde está Amelia? - Pregunté sin mirarla, se me hacía curioso no ver a la pequeña, aún que hace mucho no la veía realmente.

- Oh, me separé de su padre así que... Ella pasa un fin de semana con el y otro conmigo, ahora está con el.

- Ya veo... Lamento no haberle traído un regalo, no esperaba que todo diera un giro tan inesperado.

- No te preocupes, tu pareces tener asuntos realmente importantes, no debes preocuparte por cosas tan simples.

- Aún así, le compraré un regalo mañana, después de todo Amelia, y las princesas de Nam son mis únicas niñas, no puedo pasarlas desapercibidas.

Escuché su risa, hace mucho no escuchaba a Rose reír, no es como si ella y yo hubiéramos tenido la mejor relación de hermanos, siempre fuimos diferentes, ella siempre me atacaba y yo siempre intentaba pasar de ella.

Sabía que no tendriamos una relación de ensueño, pero que volviéramos a hablarnos era algo bueno para mí, en el fondo estaba cansado de las secuelas que el pasado habia dejado.

- Gracias por ser tan lindo con Amelia.

Asentí con una sonrisa, levantándome del sofá, dejando la taza ya vacía sobre la pequeña mesa de noche.

- Gracias por el té, definitivamente podré dormir bien, buenas noches.

- Buenas noches Jimin...

Eso era suficiente, el pasado pisado, aún que no olvidaba lo que hizo, no olvidaba como me hizo sentir, pero los años habían pasado y ambos hemos madurado, seguimos siendo hermanos de sangre después de todo.

Es mejor estar en paz, aún que no vuelva a confiar en ella del todo.

Con esa idea en mi cabeza, fui a la habitación que mi madre me asignó para dormir un poco.

Esperaba poder convencer a mi esposo de que descansará después de la visita policial para poder irnos por la tarde.

Necesitaba hablar con Jin, ya me sentía desesperado porqué todo acabara.