45- Desborde de lujuria

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Si tan solo Jimin se viera desde mis ojos, entendería porque mi corazón y mi alma le pertenecen únicamente a él.

Es inevitable, mi esposo es una hermosura física y mentalmente.

Es una joya entre tanta mierda, ha llegado a mi vida y ha iluminando todo a su paso.

No hay espacio para dudas e inseguridades entre todo lo que siento por el.

Y ahora mientras una barra mantiene sus tobillos lo suficientemente separados y esposados, al igual que sus muñecas, está inmovilizado y es lo que necesito para hacerle entender lo mucho que me pone, el jodido niño malcriado.

Desvíe nuestro camino, paramos en nuestro hotel, lo bese, me asegure de marcar su piel y lamerla como el postre más delicioso que pueda existir.

Para luego esposarlo de pies y manos con una barra metálica separando sus tobillos y llevándolos a una altura prudente añ es su espalda, donde se unen también sus manos.

Quizás es un poco incómodo, pero no sé queja.

Porqué es un amante al sexo y siempre está dispuesto a más.

Mis dedos se deslizan por su piel y siento sus temblores ante mi tacto, sigue teniendo reacciones a mi, y me siento el amo de su mundo.

Porqué es completamente mío.

Su cara está enterrada en la almohada y sonrió ante sus quejidos, Jimin tiene un cuerpo curvilíneo y delgado, es perfectamente estructurado y me excita demasiado, incluso solo verlo es una tortura.

Consigo introducirme en medio de sus piernas separadas por la barra y mi lengua lame sus muslos llenos perfectamente.

- Oh Dios mío...- Es increíble como aprieta sus manos en puños, se tornan un poco rojizas y gime contra la almohada.

Amo tanto a Jimin, Dios mío.

No pierdo tiempo, separó sus nalgas y no me cohibo probarlo, mi lengua traza un camino y luego círculos alrededor de su entrada rojiza.

Mis manos ascienden por sus muslos y terminan es sus nalgas amasandolas fuerte, incluso impacto mis manos en sus blancas nalgas haciendolo saltar de impresión.

Introduzco mi lengua penetrandolo, los ruidos que hace mi boca hacen eco por toda nuestra habitación y el gime bajo, contra la esponjosa almohada.

Cuando su cuerpo se sacude, se que debo parar, está demasiado sensible por no haber tenido sexo constantemente y amo las reacciones de su cuerpo.

Salgo de la prisión entre sus piernas y ensalivo mis dedos para introducirlos en el.

Jimin está acostumbrado a incluso tener sexo sin preparación, pero más que dolor, quiero que sienta todo lo que me hace sentir.

Tomó la barra entre mis manos y la inclino hacia adelante para tener más acceso a su entrada, mis dedos lo penetran, el sigue con sus manos empuñadas y saca la cara de la almohada, mirándome por encima de su hombro, un hilo de saliva sale de su boca cuando la abre para soltar un agudo gemido que me estremece en todos los sentidos.

- Mira como tiemblas angel, eres realmente un hombre bastante malcriado.

El gime cuando mis dedos se meten profundamente en el y los doblo dentro de el tocando el punto exacto que necesito.

- ¡Oh dios mío!

Sonrió lascivo mientras lo veo convertirse en un desastre de gemidos, saliva y balbuceos que a penas se pueden entender.

Tira de las esposas e intenta safar sus tobillos, es inútil, la barra y los seguros de las esposas lo mantiene demasiado inmovilizado para soltarse.

Sonrió y saco los dedos de su lindo culo , llevándome un quejido de su parte.

SR JEON #2 +21✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora