Todo por el Primer Puesto

6.

Chiara se levantó por la mañana al escuchar el timbre de su casa. Esperaba que fuese algún repartidor, sin embargo, encontró a Julieta con dos cafés en sus manos y una bolsa.

- Buenos días -dijo la rubia con una sonrisa tímida-

- Buenas, pasa

La pelinegra le dejó paso y cerró la puerta tras ella entrar. Se sentaron en la cocina, y Julieta sacó de la bolsa unas napolitanas.

- ¿Las has echo tú? -dijo al ver que las traía en un taper-

- Si

La medio inglesa cogio uno y le dio un bocado.

- Esta muy bueno, gracias

- No es nada, es lo menos que podía a hacer

Ambas quedaron mirando los ojos de la otra unos segundos.

- No he venido solo a traerte el desayuno, también quiero hablar de lo que ocurrió ayer

- Adelante

- ntes?

- La oferta me llegó 2 días antes de la fiesta de lanzamiento de tu single. Al principio no tenia pensado ni seguir con el proyecto junto a ella, no creí que podríamos llegar a hacer un tema mezclando nuestros estilos. Pero tras unas semanas de muchas horas en el estudio el tema iba viento en popa, y ahí me di cuenta que tenía que decírtelo cuanto antes

- Es lo que deberías de haber echo

- Lo iba a hacer esta semana, antes de anunciarlo por ninguna parte, o incluso que llegaran a filtrar la posible colaboración. Perdona, en ningún momento tuve la intención de ocultártelo, solo que no encontraba el momento o la manera

- Ha sido un poco caótico de procesar, seguro que es un temazo gracias a ti

- ¿Estoy perdonada?

- Claro rubia -dijo y le dejó un beso en sus labios-

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Martin y Chiara habían quedado esa noche para hacer un maratón de "High Scool Musical".

- Menos mal que ya estáis bien -dijo Martin metiendo las palomitas al microondas

- No soportaba estar así con ella, menos mal

- ¿Y no se enfadó con Violeta?

- No, dijo que comprendía que pudiera pensar que yo sabía sobre la canción. Es demasiado buena para este mundo

- Pues si

- Yo me pregunto si lo hizo aposta

- ¿El qué?

- Contarme lo de la canción. A lo mejor si que sabía que yo no tennis ni idea de ella, y por eso me lo contó

- ¿Y el objetivo de contártelo?

- Joderme, I guess -dijo sacando las palomitas y metiéndola en un bol-

- Estás loca

- Loca ella, si va siempre tras mía intentando hacerme invisible

- Pero no lo conseguirá -dijo sentándose en el sofá-

Estuvieron hasta tarde viviendo las películas, las cuales no pudieron terminar ya que se quedaron dormidos.

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Era lunes, y Chiara se dirigía a la cafetería a la cual solía ir los jueves por la mañana, pero tras esa semana de caos se merecía un respiro, para así disfrutar de un poco de paz y soledad. Hoy no era jueves, pero necesitaba la calma que le proporcionaba aquel lugar.

Llegó al local y la recibió una camarera muy simpática, nunca la había visto allí, y mira que iba todas las semanas. Sería por el cambio de día. Se dirigió a su mesa de siempre, que estaba situada en una esquina. A un lado tenía una ventana, y al otro una estantería con libros pegada a la pared.

Pidió un café y fue a coger de la estantería su libro de siempre, pero no estaba. Se extrañó y cogió otro. La camarera le trajo el café y comenzó a leer.

Chiara estaba inmersa en el libro que leía y no se percataba del mundo exterior, hasta que una persona apareció.

- ¿Chiara?

La peli negra salió de su nube y miró a la persona que la había llamado.

- ¿Violeta?

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