Perfección vs. Desastre. [adaptación BinChan]

9. Cerditos y desastres llorones.

Ambas familias estaban ya sentadas en la mesa, Felix, con el rostro sin maquillaje, ayudó a Changbin a poner la mesa, y una vez todo listo sirvieron.

Cuando la mayoría ya estaba terminando, los adultos se dieron una mirada, y Changbin asintió como si fuera un pequeño niño cubriendo su travesura.

-Bueno, niños... Christopher y yo los reunimos hoy porque queremos decirles algo importante y esperamos que apoyen nuestra decisión, pues... Después de mucho tiempo juntos, él y yo...

-Nos comprometimos -finalizó Christopher, prosiguiendo al recibir silencio-. Changbin y yo vamos a casarnos.

Los únicos que al instante ya estaban casi festejando eran Yeonjun y Beomgyu. Yeji y Soobin estaban felices por ambos. En cuánto a los demás, Hyunjin y Felix lo superarían, Seungmin y Minho seguían matándose con la mirada. Taehyun sonrió y se puso de pie para abrazar a Changbin.

-¡Estoy muy feliz! -chilló captando la atención de Jeongin.

-Aléjate de mi mamá, mocoso -le advirtió utilizando aquel adjetivo con el que Minho lo llamaba a veces.

-¡Seo Jeongin! -gritó Changbin poniéndose de pie, Jeongin hizo lo mismo, con sus ojos llorosos.

-¡Seo Changbin! -le devolvió el grito-. ¡Prometiste no tener otro cerdito bebé! ¡Qué bueno, ya tienes uno nuevo, apestoso como tú!

-¡Jeongin!

-¡Agh! -gruñó al borde de un llanto de impotencia, abandonando así el comedor para ir a su habitación, dejando que el portazo se oyera a la distancia.

-Yo iré por él -habló Felix siguiendo al menor de los Seo.

-Lo siento mucho por esto, Christopher, Taehyun. Jeongin no suele comportarse así, yo...

-Está bien, ángel, no todas las reacciones iban a ser buenas. Taehyun, ¿me acompañas? -el niño de seis años asintió con un pequeño puchero, pues él también estaba por llorar. Siguió a su padre y este lo llevó a la cocina.

-¿No tendré mamá? Yo no le agrado a In -susurró comenzando a llorar. Christopher lo abrazó y suspiró limpiando sus lágrimas.

-Tranquilo, ¿sí? Si tendrás omma, por eso no te preocupes. Simplemente debes tratar de llevarte bien con Jeongin, ¿Está bien? Sé su amigo, tú sabes hacer amigos, Tae, confía en mí, todo irá bien, ¿Papá te mintió alguna vez? -Taehyun negó levemente con la cabeza-. Es porque soy honesto contigo y si las cosas van mal, te lo diré. Es normal que Jeongin sienta celos, es muy unido a Changbin, y es adoptado, tú sabes que Seungmin sentía celos de ti cuando llegaste, pero él aprendió a amarte, y ahora si te pasa algo, se muere. Yo confío en que ustedes puedan llevarse bien, ¡y lo harán! Ahora vuelve a la cena, si Jeongin baja, tratas de hablarle.

-Si, papá...

-Jeo... Ábreme...

-¡Quiero estar solo, Felix! ¡Vete! -gritó con voz gangosa por el llanto, Felix suspiró y entró a su propia habitación, salió por la ventana y utilizó el árbol de cerezos que decoraba la casa y unía ambos cuartos, para así entrar por la ventana de Jeongin-. Dije que quería estar solo -el corazón de Felix se rompió al verlo tan triste, con su rostro hinchado y rojo por tanto llorar, se acercó a él y quitó el cabello de su rostro mientras las lágrimas seguían humedeciendo sus mejillas.

-¿Qué te hizo decir esas cosas?

-Mamá va a reemplazarme... -murmuró abrazando a Anna, su muñeca de peluche, regalo de Felix.

-Mi amor, sabes que eso no es cierto.

-Lo es, lo vi siendo feliz con Taehyun, y él es más pequeño que yo, necesita que le den atención y cariño, me quitará a mi mamá...

-No. Taehyun tiene un padre, el padre de Taehyun puede darle esa atención. Tú sigues siendo el bebé cerdito de mamá, ¿confías en mí? Además, eres mi bebé, ¿no te basta con mi amor y atención? -reprochó con un falso puchero, sacándole una risa a su hermanito.

-Sí me basta, me sobra, hyung me ama mucho.

-Exacto, te amo mucho. Y con todo el amor que te tengo te pido que le des una oportunidad a Tae, no es malo, y puede ser tu amigo también, a él le gusta Enredados y a ti Frozen, ¿no son Rapunzel y Anna primas?

-¿Cómo sabes que le gusta Enredados? -inquirió el pequeño limpiando su rostro, sentándose en la cama.

-Su camaleón se llama Pascal.

-¿De verdad?

-Sipi. Puedes pedirle que te lo presente.

-No lo sé, hyung... Primero quiero ver si nos llevaremos bien...

-Tranquilo, tienes tiempo, mamá y Chan no van a casarse mañana. Ahora, ¿vamos abajo? Soobin y yo hicimos ese postre de galletas que te encanta.

-¿Y si omma quiere un cerdito delgado?

-No vas a engordar por un postre, Jeo. Ven, vamos -el menor se levantó de mala gana y ambos bajaron nuevamente a la sala. El timbre sonó y Minho fue a abrir mientras que Taehyun se acercaba a Jeongin para tratar de hablar con él.

-Hannie, ¿qué haces aquí? -inquirió Minho a su novio sin abrir la puerta, con un deje de nerviosismo, realmente sería una horrible idea dejarlo pasar con Seungmin ahí. Jisung frunció el ceño confundido.

-Tú me invitaste, Min. ¿Por qué no me dejas pasar?

-No, por nada. Eh, ¿seguro que te invité? ¿No dije mañana?

-No, dijiste hoy, ¿qué escondes, Seo?

-¿Yo? Nada, solo... -el menor no pudo continuar excusándose, ya que Jisung lo empujó para poder entrar, cayendo sobre sus rodillas al tener el cuerpo de su novio impidiéndole el paso-. Lo siento, cariño, yo...

-Eres un idiota, Minho -se puso de pie molesto, pero sonrió instantáneamente al ver a Jeongin ahí, el mencionado corrió hacia él y lo abrazó con fuerza.

-¡Hannie!

-¡Jeo! -este correspondió y besó su mejilla-. ¿Cómo estás, mi pequeño?

-Un gusto verte de nuevo, Jisung -el mencionado alzó la vista viendo a la cita de su suegro, Christopher, mirándolo con diversión.

-¡Hannie! -chilló esa voz que ya conocía bastante.

-¿Seungmin? Yo... ¿De qué me perdí? -inquirió poniéndose de pie, con Jeongin en sus brazos, a quien acomodó en su cintura.

-Pues... Mamá va a casarse con Chan, y Seungmin es su hijo, por lo tanto ese baboso será mi hermano -señaló a Seungmin con molestia, Jisung parpadeó confundido.

-¡Minho! -volvió a exclamar el adulto mayor.

-Déjalo, Changbin, sabrán arreglarlo, déjalo en sus manos -intentó tranquilizarle su novio.

-Eso lo dices tú porque no conoces el carácter de mi hijo. Ah, Dios santo, dame paciencia -Changbin alzó sus brazos al aire y se fue a la cocina para servir el postre junto con Felix-. Se suponía que esta sería una tranquila cena para que todos se conozcan, no para pelear -su hijo mayor prefirió callar, no estaba de ánimos como para apoyarlo.

Mientras todos comían el postre en un silencio incómodo, Christopher tuvo una "magnífica" idea.

-Binnie, ¿hasta qué hora los dejas quedarse despiertos un viernes?

-El límite es la una de la madrugada, ¿por qué?

-Genial, bienvenidos a la pijamada Seo Bang.