El chico que recientemente había conocido, el que se suponía que era mi compañero de habitación, propuso ir a recepción para pedir un cambio, cosa que me parecía una idea lógica. Por eso, salimos de la habitación y nos dirigimos al ascensor. Entramos y al principio fue algo incómodo ya que éramos prácticamente desconocidos, por eso, decidí romper el hielo con la más simple pregunta:
- Por cierto, ¿cómo te llamas?
- Kyle Bennett. ¿Tú como te llamas preciosa?- La última palabra me dejó algo descolocada, nunca nadie me había dicho nada parecido. Bueno, había que tener en cuenta que mi contacto con los hombres había sido nulo hasta hacía poco. Había tenido mi primera (y única) vez en la última fiesta de instituto, no me arrepentía pero tampoco fue algo extraordinario. Por eso, me sorprendió aquella palabra, preciosa, no cabía en mi mente que alguien me llamase de esa manera.
- Arlie Holden, encantada de conocerte.
- Igualmente. ¿Qué vas a estudiar?- Ya nos estábamos acercando al primer piso, lugar donde se encontraba la recepción de la residencia. Aun así, agradecía la conversación, era agradable.
- Educación primaria. He venido con mi mejor amiga Madison y ella también estudiará lo mismo. ¿Tú que has decidido estudiar?
- Yo voy a estudiar Ciencias de la Educación Física, también quiero ser profesor. Al igual que tú, he venido acompañado de mi amigo Noah, pero el va a estudiar Matemáticas. Yo no podría, como si no tuviese ya suficientes problemas.- Soltó riéndose, a mi también se me escapó una sonrisa ya que yo era pésima en matemáticas.
- Yo tampoco podría, es la única asignatura que no aprobé en el instituto.
- Parece que tenemos más en común de lo que pensaba. Mira, Arlie, ya hemos llegado.
Nos acercamos a la pequeña oficina en la que estaba la recepcionista de la residencia. Era una mujer, alrededor de cincuenta años, cabello pelirrojo y una piel muy bien cuidada. Se llamaba Brittany Smith según lo que indicaba el cartel de su escritorio. El chico al lado mio se acercó con una gran sonrisa para comunicarle nuestro problema.
- Hola, señora Smith. Somos Arlie Holden y Kyle Bennett, de la habitación 571. Como usted podrá comprobar, creemos que ha habido alguna confusión. Por eso, querríamos solicitar un cambio de habitaciones si es posible.
- Buenos días joven. Ya veo su problema, tampoco me parece para tanto, ya sois adultos para haceros responsables vosotros mismos de lo que hacéis. Aun así, intentare ayudaros. No podré hacer mucho porque las habitaciones no las hago yo, las hace la directora. Dirigios a aquella oficina del fondo, ahora le paso el aviso de que tiene visita. Tristemente, tiene un carácter fuerte así que dudo mucho que os cambie la habitación. Suerte.
No me desagradaba el chico pero no se si sería capaz de sobrevivir un curso entero en su misma habitación sin morir antes. Antes de llegar al lugar que nos había indicado la recepcionista, Kyle intervino.
- Ya lo has oído, la directora tiene un carácter fuerte. Tendremos que insistir mucho pero yo creo que lo conseguiremos.
- Eso espero yo también, no creo que aguantaría un curso entero.- Las palabras salieron de mi boca sin pensarlo, esperaba que no se ofendiera.
- Vamos.- Al parecer mis palabras no causaron efecto en él.
Entramos a la oficina y allí se encontraba una mujer de alrededor 45 años, alta, morena y con unos potentes labios rojos. Antes de que pudiésemos siquiera saludarla, habló primero:
- ¿Kyle y Arly? Demonios, ¿en que pensaron tus padres al ponerte ese nombre? Como te puedes imaginar, te hemos confundido con un chico. Para vuestra desgracia, no os puedo cambiar de habitación, están todas ocupadas. Además, sois los únicos que os habéis quejado de este problema así que no tiene solución. Yo creo que podréis sobrevivir un curso juntos, vamos, no es nada. Iros ya, tengo mucho trabajo.
Básicamente, en un par de minutos había dicho que mi nombre era extremadamente raro, que no nos podía cambiar de habitación y por si fuera poco, nos cerró la puerta en las narices. Muy amable, sin duda.
- Qué desagradable.- Murmuré más para mi misma que para Kyle pero él lo escuchó.
- La verdad es que sí, bueno, supongo que no nos queda otra que ir a nuestra habitación.- El mero hecho de pensar que compartiría habitación con el me asustaba un poco, la verdad. No había tenido contacto con un chico en mi vida y ahora tendría que convivir con uno. De hecho, ya llegaba a escuchar las risas de Madison cuando le contase mi situación.
- De acuerdo.- A un paso muy rápido, le seguí hasta el ascensor.
Subimos a nuestra habitación mientras charlábamos un poco sobre nuestros gustos. Teníamos bastantes cosas en común pero él no me dejaba ver mucho de su personalidad, sentía que se estaba reprimiendo. Aun así, decidí no hacer caso a mis pensamientos, ya tendríamos más confianza más tarde. Llegamos a la habitación, no era muy grande, tenía dos camas con sus respectivos escritorios y luego un armario bastante grande y un cuarto de baño.
- ¿Qué cama quieres, Arlie? Te dejo elegir.- La verdad que tenía una respuesta muy clara en mente: la cama pegada a la pared, no la que estaba al lado de la puerta. Siempre me había dado miedo, no se muy bien por que. No me atreví a decirlo en voz alta.
- Me da igual, total, solo vamos a dormir en ellas.- La verdad es que mentir no era algo que se me daba especialmente bien, esperaba que no lo hubiese notado.
- ¿Prefieres compartir?- Bromeó con una sonrisa en la cara, bueno, esperaba que fuese una broma. No estaba preparada para tanto.
- Eh... Yo... Elige tú mejor.- Conseguí balbucear esas últimas palabras con una débil voz, este chico conseguía ponerme de los nervios.
- Tranquila, era broma. Pues, si me concedes el honor, prefiero la cama al lado de la puerta. Tiene una ventana arriba y me gusta despertarme con la luz del día.
- Perfecto, pues yo la cama del lado de la pared.
Justo tras decir eso, mi móvil vibró. Lo encendí, era un mensaje de Madison.
Madison: Fuera. Ahora. Me ha tocado con una loca.
El deber me llamaba.
- Oye, Kyle. Tengo que ir urgentemente donde Madison, dice que tiene que compartir habitación con una loca.
- No es que les haya salido muy bien el tema de las habitaciones. Te espero aquí, no tardes mucho, sino me aburro.- Sin duda, iba a tener un año muy largo conviviendo con Kyle. Además, seguía siendo bastante misterioso pero era amable, no me podía quejar.
Salí casi corriendo de nuestra habitación y antes de llegar a la 577, la de Madison, me encontré a mi mejor amiga casi corriendo por el pasillo. Cuando me vió, ya no había vuelta atrás, empezó a correr hasta abalanzarse sobre mi.
- ¡ARLIE HOLDEN, UN CÓDIGO DE EMERGENCIA!- Gritó mientras se acercaba, me tocaba consolarla durante un largo rato, Kyle tendría que esperar. No entiendo a esas chicas que anteponen a los chicos antes que a las amigas, para mi eso es algo prohibido.
***
Nota de la autora: ¡Ya capítulo 3! Estos personajes me están matando, creo que no los controlo yo, jeje. No olvideis votar.
Hasta prontooo <3333
![](https://img.wattpad.com/cover/362125038-288-k47476.jpg)
ESTÁS LEYENDO
TODO POR MI NOMBRE
Teen FictionSu nombre no es muy común, eso ya lo sabe bien Arlie Holden, no puede contar las veces que la han llamado erroneamente. Pero ella no pensaba que la confusión llegaría a tal punto en el cual la confundirían con un chico y tendría que compartir habita...