¿Quieres ser mi Valentín?

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Eran épocas de febrero y el viento era fuerte, los Zaunitas reventaban de frío, y Jinx corría por las calles algo vacías, no era algo común que saliera a estas horas, pero el motivo valía tanto la pena, su amor por Silco era incontrolable, descubrió eso cuando estaba mas chica, ¿16, o 17 años quizá?.

En fin, la verdad es que no le importaba tanto eso, lo que le importaba es que ella estaba loca de amor por el, tan apresurada estaba por darle su regalo, pues eran épocas de San Valentín y no hiba a desaprovechar esa oportunidad, y decidió contárselo ese mismo día, seguía corriendo por las calles de Zaun hasta que al fin llegó a la última gota, los guardias rápidamente le dieron paso a la menor, entrando, había una fiesta en grande, muchas personas estaban allí, incluída Sevika, quien de entre tanta gente salió y no tardo en verla y acercarse. -Silco te a estado buscando, ¿Dónde estabas?- Preguntó, -Lo que te diga el jefe no es de tu incumbencia- Respondió la menor, a lo que Sevika solo sonrio en tono burlón, -Por cierto, ¿dónde esta?- Sevika se acercó a más a Jinx -Te está esperando- Acató la morena y después se alejo de Jinx uniéndose de nuevo a la fiesta, Jinx se puso nerviosa y fue a beber -Dame un trago porfavor, no quiero jugos. Cuando Chuck sirvió el trago, Jinx no se quitaba de la cabeza el hecho que Sevika le dijera a Silco, pues ella sabía que Jinx sentia algo por el jefe, creyó que el decirle hiba a ser algo malo, y aunque trato de sobornar a Sevika miles de veces para que no hablara, sentía que la morena hiba a hablar a lo que Sevika tuvo que acceder, sentía que si algo salía mal Silco la tomaría como algo menos para el, después de pelear mucho con su mente tuvo que calmarse y tomarse el trago, -¿Oye Chuck?- Pregunto mientras bebía un trago, -¿Si?-
Respondió -¿Tu crees en el amor?- Jinx ganó la atención de Chuck y la miro -¿Cómo?- Preguntó -Si, tu sabes, amor, sexo, ¿No entiendes?- Chuck solo miraba a Jinx y rio cortamente -¿A qué quieres llegar con todo esto?- Chuck seguía limpiando los vasos con un trapo viejo a lo que Jinx solo lo miro -¿No, sabes que?, mejor olvidalo- Jinx se levantó de su silla tomo su vaso y se dirigió a las escaleras para ir a la oficina de Silco -¿Ahora que dije?- Se pregunto Chuck así mismo.
Jinx subio las escaleras mientras tomaba de su bebida y abrió la puerta, -Escuché que alguien me extraño!!- Dijo Jinx sonriendo, Silco giro su silla para inspeccionarla con su mirada -¿Porque llegaste tarde?- Preguntó mientras se levantaba y se acercaba a Jinx -¿¡Eso que importa ahora!?- Jinx se acercó a Silco y depositó un beso en su mejilla y la abrazó -Lo importante es que estás aquí- le susurró -No me gusta que llegues tarde, y lo sabes- Silco correspondió al abrazo y la tomo de su pequeña cintura, al fin estaban juntos de nuevo -¿Me extrañaste?- Preguntó la peliazul, hubo un pequeño silencio y sintió el agarre de Silco aun más fuerte
-Mucho- respondió -Aww, ya estoy aquí tranquilo, no es para tanto solo fui por unas cosas-
Dijo la menor abrazándolo aún más fuerte, -¿Y que cosas?- Jinx se puso nerviosa y se alejo de el en un instante y recogió uno de sus mechones pasándolo por detrás de su oreja, -Eso, no es importante ahora, me gustaría que lo supieses cuando sea el momento indicado. Respondió la menor. -¿Otra sopresa?- Silco le sonrió ligeramente a lo que Jinx solo rio y asintió, -Jinx, será San Valentín, lo sé y, te compensare por las cosas que me has dado, y, se que te lo mereces más que a nadie-
Silco miraba a Jinx, su tono de sus lindas mejillas de piel pálida se pusieron en rosa, se veía linda , Silco solo la miraba con ternura -Bueno, si lo dices asi, pues yo lo hago porque tú me haces feliz- se volvieron a unir en un fuerte abrazo, como si de la última vez que se volvieran a ver se tratase.

°•Muchos de nuestros secretos ese día se revelarán...
¿No es así?
¿Me dejarías solo?•°

°•Y si, ¿Todo cambiaría?, ¿Estarías dispuesto a seguir mis mismos pasos, o prefieres hacerlo tu solo?
Pero, y si no funciona?
Y si me abandonas, como lo hizo mi hermana, no lo harías, ¿Verdad?•°

Los dos se hacían preguntas sin cesar, su silencio era algo incómodo y hermoso a la vez, solo son ellos dos, Silco casi no le correspondía a los abrazos de la menor, pero no por eso la dejaba de querer, claro que no, sino lo que intenta es ser de lo más apegado a ella, el problema es que no sabe cómo hacerlo, nunca recibió atención de ese grado, y como nunca lo hizo, tampoco sabe tanto del afecto físico, Jinx es la única cosa del mundo por la que siempre lucharia, y aunque no le entregué tanto afecto por el que estaría dispuesto a hacerle recibir, estaría dispuesto a hacerle saber que solo es suya, que solo le pertenece a el, y nadie más.

¿Quieres ser mi valentín? | Jilco [One-Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora