El presagio

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— ¿Han oído hablar de la historia de Dayan? — Dijo una chica con cabello negro totalmente Suelto y pecas— Hace unos años, una chica llamada Dayan subió una fotografía en una red social poco después de la media noche, ¿Lo conocen?

— Mi hermano me asustaba con esa historia.— Mencionó una chica de cabello negro junto una perforación en su nariz — Recuerdo que en la foto de Dayan, aparecía un televisor con varios nombres, Dayan comento en esa misma foto que no conocía ninguno de los nombres, más allá del suyo, que se apreciaba estar en el televisor.

En ese momento, una tercera chica que estaba en dicho salón, con cabello café y ondulado, sacaría su teléfono y mostrándole a sus amigas, está misma chica comentaría después.

— En todos los reporteros, cada uno de los nombres que aparecieron en la foto de Dayan, aparecían en diversas noticias. Habían desde accidentes, suicidios, homicidios, desapariciones, todas las personas que fueron nombradas fallecieron de una u otra forma ese mismo día, incluyendo Dayan.— fueron las palabras dadas por la chica que no comento del tema, su rostro estaba adornado por unos
lentes.

— Dicen que a media noche, la televisión empieza a sacar estática para posteriormente aparecer los nombres de algunas personas que morirán ese mismo día— pronunció la chica de las pecas, la cual había iniciado la conversación.

— Dónde leí la noticia, vi que había más gente que intento probarlo, pero las fotos eran muy Sospechosas, tanto que hacían pensar a la gente que eran fotos trucada. — menciono la chica de la perforación — También dicen que si, intentas hacerlo, mínimo una persona que conozcas, aparecerá en la lista, eso hizo que mucha gente tuviera miedo de intentarlo.

Antes de que las jóvenes pudieran continuar con su plática sobre la historia de Dayan, la maestra alzó la vos para tener la atención de sus estudiantes.

— Ya es hora de salir, pueden irse a casa.— dijo una maestra delgada y con anteojos—. Cuídense muy bien de camino a casa mis amores.

La maestra Lizeth había terminado su clase hace momentos, pero si o si debía esperar a las 4:45PM para poder dejar que nos fuéramos a casa, aunque según el horario debíamos estar hasta las 5:00PM.

Las alumnas que hablaron sobre Dayan, cuyos nombres eran Mariana, Julieta y Heidi, tomaron sus cosas y salieron, aún se escuchaba el cómo estás tres jóvenes hablaron de cosas aisladas a la leyenda de Dayan, para ser exactos hablaron acerca de una nueva cafetería cerca de su escuela. Las tres jóvenes se sentaban en la esquina inferior derecha, junto a las ventanas, y adelante había una chica con cabello rizado y despeinado, además de tener unos anteojos negros que adornaban su rostro con ojeras, su uniforme tendría como único detalle un broche de flor, cuyas 8 hojas tienen colores distintos entre si. Está joven se encontraba aún guardando sus cosas, la joven había Sido espectadora de la charla de las chicas que acaban de retirarse, el nombre de esta joven era Bianca Coletti.

Bianca se encontraba saliendo de su escuela secundaria, en los pasillos se podían observar únicamente chicas, puesto la escuela secundaria de San Agnes era única y exclusiva para mujeres.

Bianca media cerca de 1.70M , su cintura era delgada, pero no era tan llamativo como otras chicas, o eso es lo que ronda en la mente de la joven.

Bianca se dirige a su casa, pero hay un pensamiento que la está comiendo por dentro, y ese pensamiento es «la Historia de Dayan, será real?»

No sería la primera vez que Bianca escucha ese tipo de cosas de sus compañeras, hace unos días escucho como hablaron de una página en la que puedes solicitar sicarios, Como hay fantasmas viéndote cuando interrumpes su vida, como las partes de un ser humano fallecido aún tienen parte de su vida, o incluso cuando la ex de un chico luego de suicidarse evita que cualquier chica llegue a su casa, quizás sean solamente inventos de personas por fama, pero por alguna razón, Bianca no había pensado tanto en lo que dijeron sus compañeras como lo hizo la leyenda de Dayan.

Querida NoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora