Querida Noria

la desesperación

Ambas jóvenes Caminaron algunas cuadras hasta que llegaron a una tienda de ropa, Bianca se había Limitado a seguir a su contraria, aunque el silencio haya predominado el ambiente entre las dos, era agradable para Bianca el no caminar sola, como llegó a hacer en gran parte de su secundaria.

Luego de pocos minutos, ambas chicas llegaron a una tienda «J-Von» era una tienda algo cara de ropa de diseñadores, las ropas que están en exposición en su mayoría son para momentos especiales, poder comprar en esta tienda es un lujo que Bianca siempre tuvo, ¿Noria acostumbra a comprar en esta tienda?

— En J-Von la ropa Es cara.— dijo Bianca algo insegura—. Creo que no podría darme el placer de comprarme ropa aquí...
— Y quien dijo que tú pagarías?— le respondió Noria para acto seguido adentrarse en J-Von con la joven risada—. Quiero darte un regalo por reencontrarnos, No aceptaré un no como respuesta, Bianca.

Bianca estaba algo apenada, estaba alegre del lujo que su amiga le brinda como regalo, pero cree que parece una mendiga, una interesada o incluso aprovechada frente a Noria, a pesar de que ella no es quien sugirió venir aquí.

— Gracias Noria.— dijo la joven risada sonriéndole, pero aún con inseguridad acerca de tal regalo—. Gracias por tu regalo, espero poder devolverte todo el favor pronto.
— Vamos, quiero que estés preciosa y bien linda esta noche.— respondió de vuelta la pálida a su compañera, para luego de ello, llegar a las exposiciones de vestidos.

Los vestidos que se exponen son muy lindos y preciosos, eran muy exóticos, mostraban algo de piel, como la espalda, el ombligo, los hombros, flancos, los costados de la cadera etc.

Por las fotos que tiene Noria en su perfil parece que está acostumbrada a usar este tipo de ropas en sus momentos especiales, pero, en caso de Bianca, las inseguridades invaden su mente, duda muchísimo poder usar uno sin morir de pena en el interior.

— Bianca, te gusta mostrar tu cintura? Tu cadera? — preguntó Noria viendo algunos vestidos de color azul marino.—. Para ver si te busco algo atrevido.
— UMH? R-realmente me dan pena.— respondió algo apenada la joven Bianca por la pregunta que hizo su contraria, está se veía en un espejo, si bien tiene una cintura normal, y su cadera no es tan resaltante, sus inseguridades aún no le permiten vestir de esa forma—. en mi escuela estaba estrictamente prohibido mostrar cualquier tipo de piel que estos vestidos dejan a la imaginación, apenas mostrábamos parte de nuestras piernas, y algunas hasta usaban calcetas, aunque no eran largas, Ya ocultaban la poca pierna que tenían.
— Pruébate algunos tan si quiera.— dijo Noria mientras agarraba diversos vestidos con colores muy variados—. si nunca haz usado ropa así, no sabes si te gustan o no.

Antes de que Bianca dijera algo, su contraria le dio varios vestidos y la empujó al vestidor.

— Pruébatelos y dime qué tal ¿va?— dijo Noria paciente.
— Bien, espero verme linda con ellos.— dijo Bianca cerrando la cortina del vestidor, viendo los primeros vestidos, tal como Noria lo dijo, estos eran algo provocativos, Cosa que daban algo de inseguridad a Bianca, ¿Debería probarlos?
— Linda ya eres, ten más ánimo! — Noria respondió mientras veía más vestidos, intentando no alejarse—. por cierto, tengo curiosidad, ¿Cómo es tu escuela? Quiero conocerte otra vez.
— G-gracias.— dijo Bianca en el vestidor cambiándose a la primera prenda—. Mi escuela es solo para mujeres, algunas madres religiosas las mandan allí para que tengan más seguridad, algunas tuvieron malas experiencias con hombres y no quieren que tengan dichas experiencias en el futuro. Otras no quieren que tengan novios, pero curiosamente muchas terminan siendo lesbianas.
— ¿incluyendote?— preguntó Noria metiendo una prenda al vestidor de Bianca—. Pruébate ese también ok?
— Nunca he tenido pareja.— menciona Bianca mientras se viste—. aunque mi madre siempre ha sido permisiva y dice que me apoyaría, ya sea con un chico o una chica.— dijo Bianca para salir del vestidor, su vestido dejaba ver sus flancos y gran parte de sus piernas, el rostro de Bianca mostraba un tono rojizo—. Que tal me queda?
— Te queda espléndido.— menciona noria aplaudiendo como si aquella tienda fuera un teatro en media obra—. pruébate el siguiente!