Beomgyu amaba estar embarazado.
Había disfrutado su primer embarazo aún en las condiciones en las que se dio y estaba adorando cada segundo del proceso de gestar este nuevo bebé.
Amaba despertar viéndose cada vez más redondo y que Taehyun se lo haga saber con besos y muchos mimos de todos los tipos, su alfa también estaba obsesionado con su pancita.
Amaba que su cachorro este esperando tanto a su tatito, cuidándolo y hablándole como si Beomgyu no estuviera allí y solo sea una charla de hermanos. Su pequeño guardaespaldas estaba desempeñando activamente su función y lo acompañaba hasta para ir al baño, evitando que haga un esfuerzo demás.
Entre su cachorro y Taehyun no le dejaban ni mirar una escoba o algo por el estilo, Beomgyu no se quejaba tanto.
Había asistido a su primera ecografía, está vez mucho más tranquilo que en su primer embarazo que no había sabido ni a dónde mirar, el asustado era Taehyun que hizo las mil y un preguntas a la pobre omega obstetra que seguía su desarrollo y lloró como el dulce que era cuando pudieron oír sus latidos.
Actualmente tenía 14 semanas, una hinchazón y la necesidad de comenzar a anidar.
Había empezado involuntariamente una semana atrás, cuando Taehyun dejo tirado un sweater afuera del canasto de ropa sucia, y olía tanto a Taehyun que no pudo evitar querer que se quede así, la idea de lavarlo y tapar el olor con el jabón sintético sonaba egoísta.
Así que Beomgyu lo guardo, así como hizo con las camisetas y demás buzos de Taehyun, era discreto, uno o dos a la semana y todos iban a parar a la futura habitación del bebé, allí residía su nido por el momento, entre los artefactos color pastel que habían empezado a comprar y recibir.
Cuando no robaba ropa, había empezado a tejer escarpines y gorritos, siempre ayudado por Kai que elegía los colores y se acurrucaba a su alrededor mientras tejía, esperando que Taehyun regresará de su trabajo para abrazarlos.
Su alfa también había empezado a cambiar, Beomgyu lo notaba y se encontraba satisfecho con eso, adoraba la protección y el cariño que Taehyun le hacía sentir, adoraba que anhelé tanto a ese bebé.
Claro que no había pensado que también este anhelando otra cosa.
Una noche fría de marzo, mientras Beomgyu se ponía sus cremas, Taehyun lo miraba, pero era normal porque el alfa aseguraba que era su pan de cada día y que no dormiría bien si no veía tal acto sensual, pero esa noche estaba diferente, miraba, pero no miraba.
ㅡ ¿Qué pasa, Tae? ㅡ preguntó, girándose en su dirección.
Había terminado, ahora comenzaba su pan de cada día, los mimos antes de dormir eran infaltables, no se dormiría en paz si no le decía a Taehyun que lo amaba y recibía su beso.
Si, se había vuelto un omega meloso, más de lo que ya era, todo, culpa del alfa.
ㅡ Quiero preguntarte algo ㅡ dijo, con un tono tímido que muy pocas veces le oía, Beomgyu tomó sus manos, sonriendo cuando se las apretó con algo parecido a los nervios.
ㅡ Dime, Tae ㅡ aseguró.
Meses atrás hubiera estado aterrado de lo que tenía para decirle, hoy Beomgyu tiene la corazonada de que lo de ellos era de por vida, Taehyun era el amor de su vida y lo sería siempre, y comenzaba a creer que el alfa lo amaba de igual manera y con tanta fuerza.
ㅡ No quiero que te sientas presionado, Beom ㅡ dijo aquel alfa bobo que tan feliz le hacía.
ㅡ Dime, Tae ㅡ insistió ㅡ Si no me siento de acuerdo con lo que tengas para decir prometo decírtelo.
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•| Beach boys |• © Taegyu •
FanfictionBeomgyu sabía solo dos cosas del papá de su bebé, que se llamaba Taehyun y que era el alfa más caliente que un omega soltero de 21 años podría haberse cruzado en una noche de verano. O dónde el omega de 24 años y su cachorro comienzan de cero en un...