Un Reencuentro Inusual: Lazytown Entre Refugios y Ruinas [secuela]

Capitulo 1: Algo Nuevo, Algo Viejo y Algo Azul

Nota: Esta es una secuela de mi primer fanfic, el cual está en mi perfil.

Otro día para Sportacus en LazyTown, se sumergía en sus actividades habituales con la misma dedicación y energía que lo caracterizaban. Desde temprano, comenzaba su rutina de ejercicios matutinos, inspirando a los habitantes de la ciudad a unirse a él en una sesión de movimiento saludable. La plaza central se llenaba con sonrisas, mientras la comunidad participaba en diversas actividades.

La ciudad, aunque continuaba siendo un lugar activo y saludable, había evolucionado, se adaptaba a las nuevas circunstancias. Sportacus, comprometido con su papel de protector y modelo a seguir, se enfocaba en fomentar la salud en LazyTown, sin que la ausencia de ciertos personajes del pasado interrumpiera el ritmo de sus actividades cotidianas, casi como si nunca hubieran existido. La comunidad seguía su curso, sin sospechar que el destino les tenía preparada una sorpresa inesperada.

La primavera se deslizaba suavemente sobre LazyTown, y con ella, una llegada inesperada agitaba la calma de la ciudad. Un taxi, pintado con destellos de invierno y promesas de renacimiento, navegaba las calles conocidas. Desde su aeronave, Sportacus observaba con intriga, sus ojos azules fijos en el espectáculo que se desarrollaba debajo.

El taxi se detuvo con gentileza frente a la plaza central, y la puerta se abrió con la elegancia de un nuevo capítulo. De él emergió Robbie Rotten, no como el travieso bromista de antaño, sino transformado en un ícono de moda. Cada movimiento de Robbie era un despliegue de arte en acción.

Gracias a su habito de custodiar la ciudad, Sportacus notó al personaje llegar, con la agilidad que le caracterizaba, descendió hacia la plaza, su corazón latiendo con un ritmo familiar. La única palabra que sus labios podían articular era: Robbie. Los ojos grises se encontraron con los suyos. En un instante, el reconocimiento iluminó el rostro de Sportacus, quien abrazó al exvillano con fuerza. Un agradable "hola" resonó en el aire, y Robbie correspondió al abrazo con una calidez que llevaba consigo los recuerdos de viejas travesuras. Así, sin palabras excesivas, Robbie y Sportacus se reunieron, rompiendo la barrera del tiempo con la sutileza de su reencuentro.

Robbie apreciaba los cambios en el físico de su viejo amigo, ligeras arrugas, quizás una cana o dos y en su insignia parecía haber un hueco, no portaba su cristal, algo muy extraño. Se saludaron como viejos amigos, pero cuando Sportacus estaba a punto de sumergirse en los recuerdos, una sombra inesperada se deslizó desde el taxi, una presencia que emanaba fuerza, con complexión robusta y porte autoritario imponían respeto.

Su cabello negro, perfectamente peinado, enmarcaba un rostro serio y decidido, mientras que sus ojos oscuros revelaban una determinación inquebrantable. El abrazo entre Robbie y Sportacus se disolvió lentamente mientras la sombra se deslizaba entre ellos, dejando claro que no era alguien fácil de pasar por alto.

—Debes ser Sprouticus, Robbie me ha hablado sobre ti.— dijo el pasajero con una sonrisa amable, aunque sus ojos negros no expresaran mucho.

El atleta asintió con cortesía, su mente aún procesando la presencia de este nuevo jugador en el escenario de LazyTown, no le dejó percatarse de la mala pronunciación de su nombre.

—Sportacus, déjame presentarte a alguien. —dijo Robbie, su tono pausado sugiriendo la importancia de sus palabras. Sportacus asintió con interés, sus ojos azules fijos en los de Robbie.

—Él es Alexander Blackwood... — Robbie se detuvo, dejando que las palabras flotaran en el aire.

—Soy su prometido — Alexander terminó la frase de su pareja con una sonrisa cálida.