𝚁𝚎𝚙𝚎𝚌𝚑𝚊𝚓𝚎-𝚉𝚘𝚎 𝚢 𝙰𝚕𝚊𝚗

02

Hoy es martes eso quiere decir prueba del líder.

Me levanté bastante temprano, me lave la cara y los dientes.

Me cambié y fui a desayunar.

En el comedor estaban licha, furia, Martín y Zoe.

Licha estaba haciéndose un desayuno.

Martin estaba tomando algo.

Furia solamente estaba sentada ahí.

Y Zoe, ella estaba sentada con su cara apoyada en el su mano mientras miraba hacia afuera.

Lo que me sorprendió es que tenía puesta la remera que le regale antes de irme.

—Hola—Dije entrando al comedor.

—Hola—Respondieron el chino y licha.

—Holi—Respondio Zoe con una sonrisa.

Yo me senté a su lado y licha hablo.

—¿Cómo estás?—Me pregunto.

—Bien, súper feliz.

—Si, ya se te extrañaba—Dijo Martín.

—Si un montón, no había nadie que joda—Dijo Zoe riendo.

Amaba su sonrisa, era hermosa.

Yo solamente me reí de su comentario y ella sonrió.

—¿Alan, querés que te haga algo para desayunar?—Pregunto licha.

—No licha está bien, gracias —Respondi.

—Okey, Tome su desayuno princesa de la casa.—Dijo dándole un plato con comida a Zoe.

Ella sonrió y respondió con un "gracias licha".

Ella empezó a comer mientras nosotros hablábamos.

—¿Nos podes contar algo de afuera?

—Muy poco, osea hay cosas que no puedo decir.

—Pero nos podes decir como lo pasaste afuera.—Dijo licha.

—Si, creo que si, fue súper lindo, igual me di cuenta de cosas que no estaba tan buenas pero bueno eso ya no lo puedo decir.

—¿Y viste a Sabri?—Pregunto Zoe.

—Emm no—Respondi, no podía hablar de eso y tampoco quería.

Ella asintió y siguió comiendo.

Un rato después ya se levantaron todos y nos salimos al patio.

—¿Alguien se va a meter a la pile?—Pregunto Zoe a lo que todos dijeron que no.

Ella hizo una mueca de decepción y se volvió a sentar.

—Zoe, vamos a la pile—Respondi sacándome la remera para quedar con la maya.

Ella sonrió y se sacó la remera quedando en bikini.

Nos metimos a la pile los dos y ella se metió por las escaleras y yo me tiré del borde.

—Ahi está fria—Dijo entrando a la pileta.

—Dale tírate Zo.

Ella se tiró y nado hasta donde estaba yo.

—Ahi no está súper fría, ¿porque me metí?—Dijo ella.

—¿Querés salir?—pregunte.

—Si, ay no me olvidé la toalla.

Yo salí del agua y le di la mía.

—Toma—Dije dándole la toalla.

Ella la agarró y se envolvió en ella.