𝚁𝚎𝚙𝚎𝚌𝚑𝚊𝚓𝚎-𝚉𝚘𝚎 𝚢 𝙰𝚕𝚊𝚗

06

Hoy era domingo estamos esperando que Santi entre a la casa y nos diga quien se va de la casa.

Nos sentamos afuera a esperar porque Santi tarda bastante en decirnos quien es el eliminado.

Está vez el mano a mano está entre Rosi y cata.

Cualquiera que se vaya me va a doler un poco, las dos son muy buenas amigas.

Con Rosi siempre me lleve bien y con cata afuera nos hicimos amigos.

—Chicos, está Santi.

Todos entramos y nos sentamos en el sillón para saber quién se iba de la casa.

—Bueno chicas, una de ustedes hoy abandona el juego, quien abandona la casa es.......

—Es......... Rosinaaaa.

La abrace a Rosi y ella solamente dijo que seamos felices ahí adentro y que disfrutemos.

Zoe lloro y todos la abrazaron.

Rosi era su mejor amiga y que se vaya debe ser doloroso.

—¿Por qué?—Preguntaba mientras lloraba.

Note que Damián y Mauro intentaban abrazarla pero ella no se veía cómoda.

Me acerque a ella y la abrace.

—Veni, vamos.

La lleve a su cuarto y se acostó en la cama.

—Zoe, tranquila.

—Se fue Rosi, ¿Por qué?

—Nose Zoe pero tenés que calmarte.

Ella asintió y se seco las lágrimas.

Yo me acerque y seque las lágrimas que habían quedado bajo de sus ojos.

Estábamos tan cerca que sentía la necesidad de besarla pero no era el momento, ella estaba muy vulnerable.

Mientras esos pensamientos estaban en mí cabeza ella se me adelantó y me beso.

Yo se lo seguí y la agarre de la cintura.

Nos separamos por falta de aire y la volví a besar.

Cuando nos separamos ella me miró y después bajo la mirada.

—Perdón, Zoe se que no es el mejor momento.

—Si, eh fue un error.

—Yo voy a ayudar a los chicos a cocinar, su necesitas algo estamos allá.

Salí de la habitación y suspiré.

En el pasillo me Cruze a Bauti y este me freno.

—¿Cómo está zowi?

—Maso, ella y Rosi son muy unidas.

—La voy a ver.

Bauti se fue y yo fue afuera.

—No puedo creer que se fue Rosi.—Dijo Martín.

—Si yo tampoco.

—¿Estás bien?

—Si, ¿Por?

—Estas como en otra.

—No solamente me sorprendió que se vaya Rosi.

El asintió y me siguió hablando pero no lo escuché, estaba muy ocupado pensado en el beso que le había dado a Zoe.

—¿Entonces vos qué decís?

—Si tenés razón.—Dije aunque ni le había prestado atención.

—Dale Alan, ¿Que pasa? Ni me escuchas.