Nuevo uniforme|Adam x Lute

Nuevo Uniforme

Adam había pedido nuevos uniformes para los exorcistas. Sera estuvo de acuerdo, porque ¿por qué carajo no? Adam acababa de repartirlos la noche anterior, por lo que Lute aún no se había probado los suyos.

Ahora se estaba preparando para el día, así que decidió probarse el nuevo uniforme. No sabía cómo llegó a su cuerpo. El uniforme era ajustado. Muy apretado. Apretó su figura con fuerza. Ella se dio vuelta para mirarse en el espejo.

Santa mierda.

¿Adam le había dado accidentalmente la talla equivocada? El atuendo era demasiado… revelador para sus gustos. Su escote apenas estaba cubierto y tenía una pata de camello muy marcada. El uniforme la hacía parecer como si trabajara en un maldito club de striptease. De repente, alguien llamó a su puerta. Se acercó y la abrió para ver a Adam con una sonrisa en el rostro.

“¡Oye, perra! ¿Cómo es el nuevo uniforme?

"Creo que me diste la talla equivocada, Adam... Es muy ajustado y revelador..."

"¿En realidad? Creo que te queda genial”. Él sonrió.

“Lo que digas, supongo…” Lute miró hacia un lado. No había manera de que pudiera salir en público de esta manera.

"De todos modos, sólo vine a recordarte que tenemos esa maldita reunión con los exorcistas a las 12:00, así que no llegues tarde". Adam se fue y cerró la puerta de golpe. Mierda. Lute se olvidó de esa reunión. Y ella también tuvo que usar el traje de zorra. Ella suspiró. Será mejor que acabemos con esto de una vez.

***

La reunión fue jodidamente terrible. Todos los exorcistas la miraron con expresiones confusas todo el tiempo. Tuvo que pedirle a Adam una talla más grande. No había manera de que volviera a pasar por eso. Vio pasar al Don vergotas y corrió hacia él.

"¿Hola señor?"

¿"Si,Tetas chiquitas?"

“Me preguntaba si tal vez… ¿podrías conseguirme un uniforme nuevo? ¿Como en un tamaño más grande? Preguntó Lute, riendo nerviosamente. Adam levantó una ceja.

“¿No tuvimos la misma maldita conversación antes? Te ves bien. No volveré a pasar por toda esa conversación con Sera”. Lute se quedó en silencio. Adam entrecerró los ojos. “¿No te gusta?”

"¡No no! Me gusta, es simplemente... incómodo”. Adam hizo un sonido de hmph.

"Muy bien, si te gusta, entonces no necesitas uno nuevo".

"Adán-"

"Perra", gimió Adam empujándola contra una pared cercana, "no, no vas a conseguir un uniforme nuevo". Lute suspiró. Valió la pena el intento. La expresión molesta de Adam se convirtió en una sonrisa. "¿No crees que te ves muy sexy con eso de todos modos?"

"¿Qué?"

"Me escuchas. Se ajusta bastante bien a tu figura, ¿sabes? Adam se alejó de la pared. Lute sintió que se sonrojaba ligeramente.

"¿Crees que me veo bien con eso...?"

"¿No es eso lo que acabo de decir, nena?" Adam puso sus manos en sus caderas. Sus labios parecían querer curvarse en una sonrisa traviesa.

"¿Adán?"

"¿Sí?"

“¿Me conseguiste un uniforme más ajustado a propósito?” —preguntó Lute, escéptica. Adam se rió como un niño de 5 años al que acaban de pillar robando caramelos.

"¿Qué? ¿Por qué habría de hacer eso? No es que sepa tu talla exacta, perra.

“Podrías haberme preguntado. Te vi preguntándole a los otros exorcistas…” Lute miró al suelo.

“Le pregunté a los otros exorcistas porque no me importa si se ven atractivos o no. Quería ponértelo más ajustado porque así es como me gusta que se vistan mis putas.

"¿Disculpe?-"

"Ya me escuchaste, Lute". Adam la agarró por la barbilla y la obligó a mirarlo a los ojos. "Dime que me quieres. Yo sé que tú."

"B-Bueno, te quiero, pero-"

"Bien." La obligó a besarla. Intentó alejarse, pero la mano de Adam la mantuvo en su lugar. Adam se alejó después de unos 30 segundos. Tenía una sonrisa arrogante en su rostro.

"¡¿Q-Qué carajo, Adam?!"

"¿Qué ocurre? Dijiste que me querías. Deberías estar feliz de que siquiera haya pensado en besarte”. Adam arqueó las cejas. Lute se limitó a asentir. Adam la tomó de la mano y la llevó a su oficina.

"¡¿Qué estás haciendo?!"

"Te voy a follar". Adam pasó un dedo por su cuello, deteniéndose en el escote de su uniforme, que estaba terriblemente cerca de sus pezones. Adam se rió entre dientes: “Sabes, este maldito uniforme estuvo burlándose de mí durante toda la reunión. Apenas podía concentrarme en hablar mientras la idea de follarte las tetas inundaba mi mente. Probablemente Lute ya parecía una cereza.

"Sabes, creo que lo haré ahora".

Adam le quitó la camisa a Lute. Él se rió entre dientes cuando vio que ella no tenía sostén. “Lute, niña sucia. ¿No llevas sujetador? Apretó uno de sus pálidos pezones entre sus dedos. “Mira estas tetas. Todo para mí”, la empujó contra su escritorio, “quítame la bata”.

Lute se sonrojó y desabrochó la túnica de Adam, quitándosela. No tenía nada debajo. Lute se sonrojó cuando vio la polla de Adam.

"Mmm. Siéntate, Lute. Ella cayó al suelo. Adam se rió de su sumisión. Se inclinó y metió su polla entre sus grandes tetas. Lute miró fijamente la punta y su rostro se calentó. "Aprieta mi polla con tus tetas, Lutey ~"

Lute tomó sus pechos con las manos y apretó la polla de Adam con ellos. Escuchó a Adam gruñir levemente. Empezó a empujar entre sus tetas. Lute se quedó mirando la polla que le follaba las tetas. Todo aquello parecía un sueño febril. ¿Desde cuándo le agradaba precisamente a Adam?

Lute tuvo que admitir que a ella también le agradaba. Ella había hablado antes sobre su pequeño amor platónico con los otros exorcistas. Todos la miraron como si estuviera loca por su gusto por los hombres. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchó a Adam soltar un gemido bajo. Miró al hombre que tenía la polla entre sus pechos. Su boca estaba ligeramente abierta. Continuó con sus rápidos empujes.

Sorprendentemente, Adam tenía mucha resistencia y pudo empujar durante unos minutos más antes de empezar a jadear. Sus embestidas se volvieron cada vez más descuidadas, su polla golpeaba la barbilla de Lute a veces. Después de un empujón particularmente rápido, Adam finalmente se corrió, su espeso semen salpicó las tetas, el cuello y la barbilla de Lute. Adam empujó y retrocedió, dándole a Lute algo de espacio para levantarse. De alguna manera, pudo enderezarlo con sus piernas temblorosas. Adam dejó escapar una risa entrecortada.

"Eso fue muy divertido, ¿eh, perra?" Adam sonrió y recogió su bata del suelo. Rápidamente se lo volvió a poner, alejándose de Lute.

“Nos vemos mañana, nena. Tal vez si tienes suerte,te daré más~”. Adam cerró la puerta detrás de él, dejando a Lute sola y desconcertada en la oficina.