Transmigrado a un ídolo escolar y forzado a hacer negocios

Puedes intentarlo

He Yan hizo varias llamadas más a Yu Baizhou una y otra vez, pero ninguna logró comunicarse.

Él y Pan Yi subieron al auto y condujeron mientras llamaban a Li Bei y Tu Gaoming. Ambos dijeron que no se habían comunicado con Yu Baizhou en todo el día.

Todo esto era demasiado extraño.

He Yan llegó a la casa de Yu Baizhou y quien salió a abrir la puerta fue Yu Chen. Al ver a He Yan, se sorprendió por un segundo antes de invitar al niño a pasar. Sin embargo, He Yan no podía permitirse el lujo de perder demasiado tiempo.

Yu Chen lo miró con extrañeza. "¿Estás preguntando por Yu Baizhou? Se fue de viaje, ¿no te lo dijo?

Yu Chen pensó que algo andaba mal cuando vio por primera vez a He Yan, porque todo este tiempo creyó que con quien viajaba Yu Baizhou era el propio He Yan. No esperaba que He Yan apareciera frente a él.

"¿De viaje?"

He Yan intentó que su tono fuera lo más tranquilo posible. Antes de que pudiera confirmar su teoría, no hizo que Yu Chen y los demás se preocuparan. Él preguntó: "¿Dijo adónde iba?"

Yu Chen sacó un mensaje y se lo mostró a He Yan.

Yu Baizhou le había enviado un mensaje de texto a Yu Chen al mediodía, a las 12 en punto. Yu Chen dijo que él y Fu Xia no estaban en casa en ese momento, y cuando regresaron, Yu Baizhou ya se había ido con su maleta. En ese momento, estaban preocupados e incluso llamaron a Yu Baizhou.

He Yan preguntó, sereno: "¿Y él mismo contestó el teléfono?"

Yu Chen: "Por supuesto".

He Yan se fue sin quedarse demasiado tiempo. Yu Chen volvió a entrar y Fu Xia le preguntó qué pasó. Yu Chen, todavía obviamente algo confundido, respondió: "He Yan se acercó y preguntó a dónde fue nuestro hijo".

A Fu Xia le pareció extraño. "¿No viajaron juntos?"

Yu Chen se encogió de hombros y dijo: "Yo también lo pensé al principio".

He Yan condujo todo el tiempo mientras seguía marcando el número de Yu Baizhou sin parar, pero de principio a fin, el teléfono nunca fue contestado. En el semáforo, He Yan pisó el freno cuando la llamada telefónica se cortó automáticamente una vez más. Golpeó el volante con el puño.

Pan Yi lo llamó.

He Yan se recompuso y conectó la llamada. "Dime"

Pan Yi dijo: "Yu Baizhou realmente tiene a Yu Chen en su registro de llamadas hoy. La hora de la llamada es a las 12:05 del mediodía y no hay otros registros de llamadas posteriores a esa".

He Yan preguntó: "¿Puedes localizar el teléfono ahora?"

Pan Yi respondió: "La llamada tiene que realizarse, ya lo sabes".

He Yan cerró los ojos y colgó el teléfono.

A las 12 del mediodía, Yu Baizhou todavía podía hablar con Yu Chen, lo que significaba que estaba a salvo en ese momento, pero viajando... ¿Por qué de repente dijo que iba a viajar?

Quizás alguien lo estaba obligando, pero eso es imposible, porque los dos se habían llamado esa mañana y en ese momento el tono del chico sonaba completamente normal.

He Yan se obligó a calmarse y, de repente, apareció un nombre en su mente: Pei Xuan.

Pei Xuan se había llevado a Yu Baizhou antes.

Con esto en mente, los ojos de He Yan se volvieron despiadados.

El camino por delante estaba despejado y He Yan avanzó.