Los amados hijos del dios Astotelia bajan a la tierra después de a ver visto el futuro que le preparaba al imperio de Arbezela, los cueles tiene que decidir por el bien de la Linea de tiempo o por lo que dicta sus corazones.
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•Astotelia, el glorioso Dios del Sol y guardián de las estrellas. Observó con tristeza y cansancio todos los futuros posibles del imperio, a través de los tiempos, el caos, la corrupción y la oscuridad habían amenazado con destruir el orden que una vez fue sagrado, harto de las visiones de desolación, decidió tomar una medida definitiva: enviar a sus tres hijos menores a la tierra para cambiar el destino del mundo.
'Mis hijos más preciados, nacidos de las estrellas y forjados en la luz, descenderán a la tierra, los tres menores, portadores de la pureza celestial y el poder divino, caminarán entre los mortales y con sus alas radiantes, que brillarán como el mismo sol, traerán consigo el fin de todo mal, donde ellos pisen, la oscuridad retrocederá y las sombras serán disipadas, sus manos sanarán a los enfermos y sus palabras curarán los corazones rotos.
Sabed esto: el poder de mis hijos superará al del mismísimo emperador del imperio y al de cualquier autoridad en el templo. Ellos serán mi representación en la tierra, y su influencia será tal que cambiarán el curso del destino mismo. Serán más poderosos que cualquier ser mortal o inmortal que hayan conocido.
Pero sabed también que si alguna vez se les hiere, si el mal se atreve a poner su sombra sobre ellos, yo, Astotelia, descenderé de los cielos en una ira sin medida. Con la furia de mil soles, haré arder el mundo hasta que no quede ni una brizna de maldad.
Estos tres hijos elegidos, al bajar a la tierra, llevarán consigo no solo el poder de la curación, sino también el destino del imperio. Serán ellos quienes elijan al siguiente emperador, aquel que gobernará con justicia y sabiduría, pues su juicio será infalible, guiado por mi luz.'•
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