I Am The Daughter Of Astotelia

°[Chapter 11]°

- (un momento cuatro criadas dispuesta a matar a cualquiera aunque sean nobles no no puede ser esa mocosa no su excelencia divina la hija de Dios astotelia la favorita del temido emperador Jaider). -Penso temblando al tener la mirada de todos sobre el.

- resolveremos esto en el banquete. -Ordeno Elliott dándose la vuelta para entrar a la posada seguido de todos.

- ya lo escucho lo veremos en el banquete en dos días, señor Meldea. -Agrego Khalid mirandolo de reojo para después desaparecer por las puertas de la posada.

Todo siguió como si no hubiera sucedido nada, los siguientes días se la pasaron recorriendo Marloe, ya cuando regresaban a la posada siempre llenos de bolsas por las compras.

Hasta que llegó el día del banquete todos se reunieron en el palacio, justamente en la sala de audiencias de la cámara real donde todas las casas estaban, donde fueron recibidos por sumis el rey de Marloe parece nervioso al verlos parece que ya le llegaron las noticias de lo que sucedió hace dos días atrás, todos miraban amenazantes al jefe de la casa maldea pues claro que sí había intentado secuestrar a la estrella más pequeña a la tan preciada hija de Astotelia y protegida de Mistral.

- estimado rey de Neptune y señores de Marloe como sabrán lo que sucedió hace dos días no queremos tomarlo a la ligera más por ese tipo en tratar secuestrar a la pequeña estrella. -Expreso Khalid jugando con su espada. -más al saber la sugerencia de Mistral el cual sabe de esto.

- por lo ocurrido Mistral ha decidido que se despojara al señor Meldea de su título, facultades y se nombrará a Ravis Meldea su primogénita como la nueva jefa de la casa Meldea. -Informo Elliot dejando su espada alado de Eva la cual solo lo miraba atentamente.

- su excelencia divina entendemos todo mas al saber que el podrio dios Mistral a intervenido. -nervioso el rey al escuchar el nombre de su Dios.

- parece que no están enterados parece que el templo del dios Mistral aún no le ha dicho a nadie, Evangheline es la protegida del dios Mistral, al igual de tener su bendición. -declaró khalid sorprendiendo a todos.

- por eso espero que cooperen aparte de todo Mistral ya habrá hablado con ella  de su decisión mediante el templo claro. -Explico Elliott mirando a todos.

- honorables excelencias divinas ¿me permitirían decir algunas palabras?. -expresó el peli azul mirando a las tres estrellas.

- si, adelante.

- estaba mal lo que hizo mi padre al intentar secuestrar a la estrella menor al igual que se le despoje su título y se le da a mi hermana sé que eso algo así decidido por nuestro Dios Mistral, lo acepto y todo pero de igual forma tiene que haber algo que quieran no por nada vendrían a Marloe. -Expreso mirando a los tres rubios.

- parece que estás bien informado si Mistral a deseado que Evangheline bendiga Marloe para así tenerla más cerca, aunque sea tener su poder divino. -explicó khalid mientras ayudaba a su pequeña estrella a pararse todo siendo visto por todos. -ahora que lo recuerdo el señor Meldea ya tiene suficientes hijos en su familia no. -pensó en voz alta mientras miraba al padre el peli azul el cual se ponía pálido ya esperando sus siguientes palabras.

- si hubiera intentado aunque sea tocar uno de los hermosos cabellos de Eva le hubiera ido peor pero como Mistral ha decidido esto no puede objetar.... se solicita que lo castren así no volverá a hacerlo nunca más, de intentar secuestrar o tomar a una chica por la fuerza. -informo Khalid sonriendo burlescamente al hombre.

Todo lo que se pudo escuchar en el salón pero los gritos del hombre mientras era llevado por los doctores fuera de ahí el cual le pedía a gritos a su hijo que lo ayudara el cual solamente negó no quería meterse con las estrellas estaban bajo la protección de su Dios lo cual no le convenía por nada ahora solamente quedaba asumir todo, estaba más que claro porque venían aparte de la bendición el templo, este le había llamado informándole de que su Dios lo había elegido a él como uno de los corazones para Evangheline lo cual solo aceptó sabía que ella no se comparaba a nadie más eso lo dejó en claro Mistral él fue creado para Eva y para nadie más, como Eva fue creada para él.

- bien es hora que Eva bendiga Marloe. -Informo Khalid ayudando a la chica a salir del salón para caminar asia la salida donde ya todos estaban rodeando la plaza, a en el centro dejaron solo a Eva mientras los demás de retiraban.

La joven se arrodilló suavemente sobre el suelo, cerrando los ojos con serenidad, sus manos se unieron en señal de oración, y a medida que comenzaba a susurrar la oracion, una luz intensa y cálida comenzó a emanar de su interior, su poder divino se manifestó en toda su magnitud, y seis majestuosas alas blancas brotaron de su espalda, extendiéndose con una grandeza que llenó el espacio, irradiando un resplandor celestial que la envolvía por completo, con cada palabra de su oración, el poder que emanaba de ella crecía, y el suelo a su alrededor se transformaba mágicamente; lirios blancos florecieron en un círculo perfecto, creando un santuario de pureza y devoción.
La energía divina se extendía como una ola imparable, alcanzando cada rincón del reino de Marloe, la misma tierra parecía resonar con su poder, respondiendo a su llamado, mientras su oración se elevaba como una plegaria que tocaba los corazones de todos los que vivían en el reino, en ese momento, dos figuras majestuosas aparecieron sobre ella, flotando en el aire con un aura de divinidad absoluta.
A su derecha, Astotelia, el Dios del Sol, se manifestó como un hombre rubio de ojos dorados, irradiando una luz que bañaba el mundo en un resplandor cálido y vivificante.
A su izquierda, Mistral, el Dios del Mar, apareció con su cabello azul y ojos azules como las profundidades del océano, emanando una calma infinita que refrescaba el espíritu.
Ambos dioses extendieron sus manos hacia la joven, compartiendo su poder con ella mientras la acompañaban en su oración, a medida que el poder combinaba el calor del sol y la serenidad del mar, una energía vibrante y omnipresente se extendió por todo Marloe, tocando cada alma sin excepción.
Las seis alas de la joven batieron suavemente, amplificando la bendición que descendía sobre el reino, era un espectáculo de pura divinidad, donde la fuerza combinada de Astotelia y Mistral, junto con la devoción de la joven, aseguraban que el reino entero quedara bendecido y protegido.