EL INNOMBRABLE - minimoni -yoonmin

#6

— ¿En qué puedo ayudarte hoseok?— pregunto Jimin sonriendo.

Hoseok observó para todos lados esperando que Yoongi no estuviera cerca, sabía lo celoso que era su jefe con sus parejas.

—¿sabes que Yoongi es casado?— soltó la pregunta de una, hoseok no quería andar por las ramas.

— lo sé - Jimin se quedó serio después de eso, y no podía mirar a hoseok a la cara

—no quiero sonar grosero Jimin, pero me caes muy bien— hoseok se sentía mal, pero tenía años de conocer a Yoongi.

—la verdad yo no quiero nada formal con Yoongi— aclaro el Omega rubio.

Estaba cociente que su relación con el alfa peli negro se basaba en buen sexo, más bien, buenísimo.

—ni quiero hacerte sentir mal, pero Yoongi adora a Jungkook— hoseok sabía que Yoongi estaba muy enamorado de su Omega.

Ambos lo estaban, no se habían divorciado aún, y sabía que Jimin era hermoso, distraían su jefe y amigo, pero tal ves no era justo si Jimin se enamoraba de él.

— te agradezco hoseok, créeme que yo también lo sé - Jimin le sonrió, no se sentía mal por lo escuchado.

Yoongi iba casi diario a dormir con él, y después de buen sexo platicaban un rato antes de quedarse dormidos.

La conversación siempre era de como Jungkook no había entendido que él no le había sido infiel.

De como habían peleado esa noche porque no quiso acompañarlo y después de beber unos tragos, un Omega le coqueteo y se le hizo fácil corresponder solo palabras.

Yoongi acepto que jamás hubiera engañado a Jungkook, era solo que era tan celoso y posesivo, además de controlador, que lo ponía de mal humor que su Omega le llevará la contraria.

Así fue como Jimin se dio cuenta, de que el alfa peli negro aún seguía enganchado con su expareja.

Era obvio que sabía la historia, se casaron muy jóvenes, y tenían dos hijos, sabía que Yoongi estaba evadiendo porque tenía miedo.

No tenía problema en  decir, Yoongi le gustaba mucho, claro estaba que aún no estaba enamorado del Alfa, no mientras aún pensaban su ex, "El INNOMBRABLE".

-Solo me gustaría que te cuidaras mucho— pidió el alfa peli rojo.

—lo aré, lo prometo, gracias por preocuparte por mí— Jimin se sentía un poco más tranquilo después de hablar con hoseok.

Y así pasó el día de trabajo, un largo día, en el que salieron tarde, Yoongi lo había llevado a su casa Pero esta vez no se quedaría dormir.

Así que esa noche estaban sentados dentro del auto de Yoongi, justo frente a la casa de Jimin.

—buenas noches, calabacita— se despidió Yoongi.

Ese apodo lo había optado desde hace unos días, Jimin no era para nada cursi, pero se le hacía extraño que un Alfa tan serio le dijera cosas tan lindas.