Memories de una vida (FreenBecky)

Un amor y un final

"10 citas"

Julio 02
Año 2023

Cuando tienes a alguien en tu vida, debes sentirlo como tu canción de amor favorita, y si no la tienes, realmente no es amor.

Pero, ¿qué sucede cuando esta persona se parece a tu canción triste favorita? Todo cambia claramente.

Tienes que decidir a aquellos a quienes quieres entregarle tu corazón y a quién le quieres dar todas las migajas.

Somos tan tontos al darle amor a personas que no lo merecen y lastimar a quienes realmente nos aman.

No deberíamos acostumbrarnos a recibir un solo tipo de amor. A eso me refiero, no todos aman de la misma manera, siempre habrá alguien que te ame más, y alguien a quien tú ames más. Y si tienes suerte, amarás a alguien de forma equilibrada.

Cualquiera que sea la situación, no debemos ignorar este sentimiento, independientemente de si eso no nos conduce a lo que se espera. Recuerda, al final del día, sabemos cómo llegamos a este mundo, pero no sabemos cómo nos iremos de él.

Pero dejando de lado esto, ¿qué pasaría si conocieras a alguien que escribiera sus propias canciones de amor? Será algo nuevo, algo de lo que nunca habían oído hablar en sus vidas.

Ella me escribió una canción. Y no lo digo literalmente.

El papel era la vida, nuestros sentimientos, sus versos, yo era la pluma y era ella quien escribía.

¿Qué pasa con la melodía? No hay canción sin melodía.

Recuerdos, esto es una melodía.

Amar debería sentirse dulce... y amargo.

La vida es inherentemente injusta.

Al despertar ese día, sentí amargura en mi garganta.

El espacio vacío a mi lado ya no es el mismo de antes; ahora era frío.

Parecía que después de cuatro semanas, mi cuerpo se había acostumbrado a su ausencia, aunque mi corazón no lo sentía y mi mente lo negaba.

Solo han pasado cuatro semanas.

Extraño a la mujer con la que me acuesto todas las noches y despierta conmigo todas las mañanas.

Me había dicho que volvería ayer por la tarde, pero que pasaría la noche en casa de sus padres, que quería pasar tiempo con ellos.

Sabía que me había mentido...

Imágenes habían aparecido en la pantalla de mi móvil.

Era ella, su belleza es realmente asombrosa, sus ojos brillan un poco, tal vez por la iluminación del lugar, sostenía una copa en su mano mientras que la otra era elevada al aire. Puedo estar segura de que estaba ebria.

Fruncí el ceño cuando me di cuenta de que esta foto había sido subida la noche anterior, hace apenas unas horas.

No tuve problema con eso, simplemente fue el hecho de que me había mentido.

Sentí algo extraño en el estómago, ¿una sensación dolorosa?

Dolor o traición.

Sinceramente no lo sé.

Decidí dejar mi teléfono sobre la cama y mirar hacia el techo de mi habitación.

Algunos pensamientos llegaron, suposiciones o excusas.

¿Por qué la estoy excusando?

Lo negué, tratando de alejar esos pensamientos de mí.

No sé por cuánto tiempo estuve pensando en esta situación.