Las Tierras de Ron se encontraban al sur del imperio cerca del océano y de hermosas playas. Bajo la protección del marqués Fishron de la Familia Tibu, estas tierras gozaban de grandes riquezas brindadas por el mar. Sus habitantes suelen ser asemejados como hijos del océano por su gran amor al mismo y consideraban a las criaturas marinas como sus iguales, hermanos de otra especie.Los Tibu eran llamados sirenas al tener un físico poco usual al de un humano de este imperio. Mientras que los ojos verdad eran normales en la zona, no con la intensidad que quien llevaba esta sangre. Cabellos sedosos en azul y unos notorios dientes afilados: además de poder nadar y respirar bajo el agua. Tal vez y por eso el sello era un tiburón.
Llegar al palacio desde Ron toma cuatro horas a caballo. Muy cerca por lo que uno debería preguntarse cómo es que Bonnie jamás pisó la capital. Aunque la respuesta estaba en todo su ser. Alguien como él lo mejor era mantenerse dentro de la propiedad, y si era posible, jamás salir.
Al entrar, es intimidado por las miradas burlonas del resto de jóvenes nobles vistiendo sus brillantes y costosas armaduras repletas de hechizos para protegerse del feroz dragón. En los ojos de estos nobles, Bonnie era un ridículo y débil extraño que usaba latas de metal como armaduras. Y es que su traje así lo era al ser tan delgado con poca muscular, le quedaba muy grande. Le habían dado la armadura familiar.
Sin embargo, quien más se encontraba criticando con la mirada fue el capitán real que estaba frente a todos estos jóvenes observando a cada uno que entraba. Conocía a ese joven, mas bien, conocía a quien se encontraba reemplazando ese desconocido. Supuso de inmediato lo que estaba sucediendo.
— Tú debes ser el hijo de Fishron, Onnie Tibu.
Bonnie se quedó algo petrificado ya que no sabía qué responder pero rápidamente tuvo que darle una respuesta.
— Oh... sí soy yo, Onnie Tibu de las tierras de Ron... ¿Y tú eres...?
— Capitán de la guardia real, Eak Falcon. Parece ser que la familia Tibu ya no enseña modales a sus hijos. Tal vez lo mejor es que aprendas algo si te acercas a la familia Fazbear. Así también me ahorras verte charlar con tus amigos. Sería muy ruidoso que te reconozcan — señala con su mirada donde una bandera se encontraba alzada mostrando el sello de la familia Oso.
Al parecer esa familia estaba tan confiada como para mandar sus únicos dos herederos: Los gemelos de una sola sombra, a como se le suelen llamar por siempre estar tan pegado del otro a pesar de no soportarse y también por la extraña decisión de sus padres darles el mismo nombre.
Cuando nacieron eran tan idénticos que no supieron diferenciarlos cuando las sirvientas los limpiaron por primera vez. Por eso no se sabía quién de los dos era el mayor. Con el tiempo, los ojos grises de los hermanos se volvieron joyas azules y sus cabellos de miel a un castaño parecido al centro de un nogal. Por suerte al tener diferentes personalidades podías saber quien era quien.
Bonnie ve a la familia Oso algo intrigado ya que realmente no sentía qué fueran buenos. Lucian mucho pero todo lo que llevaban encima los podría afectar en el combate.
— Les podría dar un consejo para no terminar muertos... — se habla así mismo mientras caminaba hacia ellos.
Ahí donde los gemelos se encontraban, Fred posaba sobre su caballo al lado de su hermano Freddy. Notaba como todos les miraban y sonrió muy orgulloso, al sentir la envidia de los demás. En su mente esto significa que realmente tienen una posibilidad de ganarse el corazón de la princesa que era lo qué más le importaba
Freddy por otro lado, moría de vergüenza por culpa de su gemelo. Mientras que su hermano buscaba atención, a él le gustaba pasar desapercibido. Algo que nunca logra con el fanfarrón a su lado.
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Real Love: La princesa más fuerte y él.
RomansaÉrase una vez en un reino muy muy lejano, se encontraba bastardo de sangre sucia, bien flacucho y que no puede cargar una armadura promedio, fue mandado por su padre por ordenes del rey a rescatar a su hija la princesa, pero algo inesperado hizo q...