CUANDO ES REAL ✔

CAPÍTULO 93: 'ENCANTADO'

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Mingwei le rodeó el cuello con los brazos, mientras se incorporaba de la cama para besarlo, Lu Fengzhou cooperó apoyando su cuerpo y sentándose a su lado. Los dos no hicieron nada, se quedaron sentados en el borde de la cama simplemente besándose sin más.

Al cabo de un momento, Lu Fengzhou lo apartó y se levantó: ___ voy a ducharme.

Después de que la otra parte se fuera, Mingwei se tumbó en la cama para jugar a un juego en su celular. Después de unas cuantas partidas, el juego no le pareció muy divertido, así que dejó el teléfono a un lado, se giró para coger el libro que Lu Fengzhou había dejado sobre la cama.

Era una novela original en inglés, y por ende, a Mingwei no se le dificultaba leerla. Mientras esperaba a que Lu Fengzhou se duchara, se limitó a continuar leyendo la novela del otro.

Cuando Lu Fengzhou salió de la ducha, vio a Mingwei tumbado en el borde de la cama hojeando el libro. Se acercó y se sentó en el borde de la cama, extendió la mano, mientras tomaba el libro y preguntó: ___ ¿Puedes entenderlo?

Mingwei levantó la mirada con expresión inexplicable: ___ Por favor, viví doce años en el extranjero.

Lu Fengzhou soltó una carcajada como si su idea no fuera tan descabellada: ___ Si vivías en un barrio chino, no tendrías que usar el inglés a diario ___. Después de decir eso, como si se le ocurriera algo, volvió a entrecerrar lentamente los ojos. ___ Cuando me mentiste sobre que eras un estudiante de secundaria que había abandonado los estudios para trabajar, actuaste bastante creíble.

Sabiendo que la otra parte no estaba realmente tratando de ajustar viejas cuentas, sino que solo intentaba asustarlo intencionadamente, Mingwei levantó inocentemente la mirada, observándolo. ___ Hermano ya lo sabías, no lo hice a propósito.

Lu Fengzhou extendió la mano y ahuecó su barbilla, susurrando lentamente: ___ Weiwei me has estado mintiendo durante tanto tiempo, ¿no crees que es hora de compensarme?

Con la barbilla apoyada en el interior de la palma de la mano, Mingwei puso una seria mirada contemplativa: ___ ¿Qué desea el presidente Lu?

___ Eso tiene que adivinarlo Weiwei por su cuenta. Si no puede adivinarlo ___, susurró suavemente, ___ tendrás que aceptar el castigo.

Los ojos de Mingwei estaban fijos en su rostro, la cola del par de ojos caídos lucían ligeramente agraviados y lamentables, ___ ¿el presidente Lu no me dará una pista?

___ Si quieres una pista, podría dártela ___, Lu Fengzhou levantó ligeramente las cejas, ___ pero tendrían que intercambiarla por algo.

Al escuchar esto, Mingwei resopló y se liberó de su agarre, levantando las manos para sujetarlo por los hombros y, sin decir una palabra, se acercó a su rostro. Pensando que iba a usar un beso como indirecta, Lu Fengzhou se sentó en su sitio sin moverse, esperando que él acercará sus labios.

Mingwei no quería, pero se detuvo directamente al lado de su cara, su tono se elevó ligeramente mientras abría la boca: ___ Pues rechazo la pista, estoy dispuesto a aceptar el castigo.

Al escuchar esto, una sonrisa fugaz cruzó por los ojos de Lu Fengzhou, volvió la cara para abordar su rostro, ralentizando susurrando, dijo: ___ Weiwei aprendió cosas malas, ahora es un chico malo.

Mingwei ladeó la cabeza, mirándolo mientras respondía: ___ Todo es gracias a mi hermano que me ha enseñado bien.

Mirando la tela negra que quedaba al descubierto bajo el dobladillo de su camisa, Lu Fengzhou deslizó la mano bajo el pijama y preguntó en voz alta sin expresión alguna en el rostro: ___ ¿Es así? ¿Cómo fue que te enseñé, cuéntame?