Oc's x Plex (Daniel Alonso)
Donde Amelia, una joven de 19 años metida en el mundo de las redes sociales, lo deja todo para irse junto a unos desconocidos a dar la vuelta al mundo.
Amalia amaba viajar. Y llegó su momento de hacerlo a lo grande.
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Amanecimos en Sri Lanka, dejándonos por delante un día soleado y lleno de aventuras.
Llevábamos una semana y un día viajando y yo ya estaba que me caía para atrás, no me podía imaginar cuando lleguemos al 75.
La noche anterior vinimos reventados y aunque tuve que discutir con Jopa por quedarme la habitación grande con jacuzzi, el cual al final no probé, espero que esta noche si que lo haga. Esta claro que gane por lo que hoy Jopa está totalmente enfadado conmigo y con Plex, que hemos dormido en la habitación grande.
Cada vez me abría más delante de la cámara y salía más en el blog, hoy fui la encargada de hacer la intro con plex, se me hizo vergonzoso pero salí viva.
Después de untar a todos con crema solar ejerciendo mi papel de madre fuimos en taxi a vete a saber tú donde.
Solo sabía que a Jopa le haría ilusión ya que sería medio recompensa por haberse quedado en la habitación pequeña.
—Bro, Jopa, ni te quejes que a mi me ha tocado dormir con Borja y tú estabas solo—moví mi cabeza como la niña del exorcista.
Encima el muy cabron había dormido solo y se quejaba.
Bueno, tampoco me importaba, dormir con Plex ya se me había hecho costumbre, aunque al ser tan alto ocupaba el 80% del espacio.
—Jopa no te vuelvas a quejar—dijo Borja.
Nos bajamos del coche después de unos minutos en el.
—Está bien, como yo ya he estado en Sri Lanka os voy a hacer de guía—empezó plex—os he traído a la actividad que más me molo.
Verás.
—Es básicamente un donut en un rio con lagartos y cocodrilos—mi cara debió de ser un meme al oír eso.
—¿Es coña no?—solté medio en risa medio cagada, ya veía que un cocodrilo se iba a llevar mi brazo y me iba a quedar inválida.
—Es como la colchoneta a la que os subisteis en Zanzíbar—hizo referencia a cuando después de tremendo tomo que nos metieron, Borja y Jopa se montaron en una colchoneta propulsada por la lancha—pero flow con cocodrilos y agua marrón.
—Me niego, yo me quedo—dijo Adri rajándose siendo como mi ángel salvador ya que si Adri se quedaba ya yo también.
Le mire sonriente.
—Yo también, disfrutad—fui en dirección a donde se dirigió Adri que ni siquiera me vio.
—Vaya rajados—oí por atrás que decían.
Me daba igual lo que dijeran, prefería conservar mis piernas.
Me senté al lado de Adri que también se puso feliz al verme.
