III

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No era lo que esperaba. Pensó que él simplemente se quedaría a un lado a esperar a que un grotesco, sin escrúpulos y pervertido hombre drogado acabara con la tortura que tenia entre sus piernas para luego humillador y avergonzarlo con un duro sarcasmo.

Sasuke también era un hombre sano y joven, era normal que se excitara viendo a otro hombre masturbándose y gimiendo sin pudor alguno, o al menos eso creía Naruto cuando él tomó asiento detrás suyo.

- ¿No eras heterosexual?

No respondió, sus manos empujaron las suyas para tomar las riendas del asunto.

- Supongo que lo que pasa en el juego queda en el juego, ¿no?

- Naruto, tienes enrojecido donde te has tocado -dijo neutral-. ¿Qué tan fuerte lo hacías?

¿Cómo iba a responder? Con la sola mención de su nombre salir de esos finos y fríos labios lo hicieron volver loco. Sasuke era increíblemente hermoso, nunca había presenciado tal belleza; estaba embelesado con su enojo, odio, indiferencia, burla. Todo en él provocaba algo fuerte en su interior, tanto mental como físicamente.

Jiraiya se había hecho cargo de hablarle del emperador toda la semana que estuvo "entrenando", todas esas horas dedicas únicamente a él había alterado su juicio.

¡Por dios, por él casi muere de desnutrición!

Sasuke acaricio con la yema de su dedo pulgar la base donde estaba enrojecida, tocó de manera gentil y con cuidado de no dañar más.

- Por favor -suplico-, no vuelvas hacer eso de nuevo.

- ¿No? ¿Por qué no?

Lo estaba torturando.

A pesar de su rostro sin expresión observando su pene el tonó de voz le indico que estaba jugando hasta cierto punto.

- Se siente muy bien -gimió tomando sus muñecas-, pero así jamás acabare.

Lo incitó a que aumentara la fuerza y la velocidad, pero él lo detuvo.

- Si lo hago de esa forma te lastimare.

- No me importa...

- Naruto -ahí estaba de nuevo, su nombre mencionados por sus labios-, es peligroso. Ingeriste demasiadas bayas para controlarlas por ti mismo. La intensidad no cambiara las cosas.

- Entonces... ¿qué sugieres?

Sabia que más adelante lo lamentaría, ¿rogarle al hombre que casi lo asesinó? Claramente se había intoxicado con aquellas dulces y exquisitas bayas.

- Date la vuelta -ordenó.

- ¿Qué?

Sasuke le dio una orden directa, no lo dejó procesar cuando él ya estaba levantándolo con sus brazos para girarlo sobre su eje y dejar sus piernas sobre las de él.

- De esta forma tengo mejor visión de lo que hago -le dijo mirándolo directamente a los ojos.

Sus manos volvieron a trabajar en su miembro latente y sensible, comenzó con un movimiento simple de arriba hacia abajo para que su mano libre comenzara a acariciar su ingle y abdomen.

- Esta parte también esta sensible -dijo.

Naruto vio sus pestañas finas y largas mientras él continuaba con su tarea. Sasuke ahora solo se dedicó a estudiar su miembro como si fuera algún tipo de experimento básico al que hay que controlar.

- ¿Cómo lo sabes?

Era demasiado preciso su cometario, tanto que le llamó la atención.

- Ya habías probado estas bayas -confirmó conteniendo los intensos gemidos que las manos de Sasuke le hacían.

MONARCA - NARUTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora