Capítulo tres: Nicotina, heroína, morfina

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"¿no?" cierro la boca cuando me doy cuenta que me he quedado mucho tiempo en silencio "creí te gustaría ya que habías ido el año pasado..."

"hmm no, uh, lo siento, c-creí querrías viajar por aquí" toma mi rostro con sus manos acariciando mis pómulos con sus pulgares y con este puchero en sus labios

"¿por favor? solo será el primer fin de semana...para ver a Lana del Rey ¿hm? ¿si love?" se va acercando poco a poco hasta rozar mis labios mientras habla "tengo quince días, además podrías ver a tus amigas" mueve sus labios sobre los míos y saca su lengua tocando la punta de la mía dentro de mi boca despertando a las cosquillas

"tú..." presiono mis labios en un mohín y lo miro fulminante sin evitar que la idea me parezca tentadora

Pero también peligrosa

Uf, de nuevo en California

Connor sonríe victorioso antes de volver a besarme con este fervor con la intención detrás de volver a hacerlo pero estoy débil, se lo digo cuando escabulle su mano por debajo de su camiseta que llevo puesta sujetando mi cintura "pero si el que hizo todo el trabajo fui yo" se burla y lo empujo del hombro riéndome aunque intento mantenerme enojada

"yo cargué con todo el dolor ¿bueno? eso cansa aún más" me defiendo y lo veo tener estos ojos de pena y satisfacción a la vez

"lo siento..." hace el esfuerzo de sonar apenado pero la sonrisa se le escapa "¿te llevo a tu habitación?"

"¿no quieres dormir aquí?" es muy cómodo, me siento en un fuerte de almohadas, aún acaricia la curva de mi cintura

"¿no has pensado que lo hemos hecho en un sitio donde tus padres se sientan?" ahora sí me mira preocupado con el cejo fruncido, estamos sobre sábanas

"¿y tú no has pensado que tus padres también se han sentado justo aquí?" la expresión cambia a una de total horror "Co..." me causa gracia cómo salta fuera del sofá "¡Connor! ¡no! ¡Dios!" chillo cuando en un solo movimiento me levanta colocándome sobre su hombro desnudo como un costal de papas

"Vámonos" la sorpresa

"¡tú kiddo!" me río con fuerza porque me acomoda aún más sujetándome detrás de las rodillas, veo todo al revés mientras sube las escaleras "voy a regresar mi cena" aviso cuando siento el cerebro frío

"upa" me tira en la cama de golpe

"auch" intento quejarme pero la risa me gana "oh" bajo mi mirada a sus manos que bajan el cierre de sus jeans terminando de patearlos con sus pies. Bien, es muy guapo, y dulce. Mishka no te estoy pidiendo que vayas a defender a tu país en la guerra, disfruta de este hombre que podría tener el papel del dios griego Apolo de una.

"¿me dejas hacértelo de nuevo?" entonces de un segundo a otro ya tiene sus manos sobre mí presionando sus labios sobre los míos

"sé gentil" es lo único que pido porque sigo algo sentida ahí abajo

"siempre" musita inclinándose sobre mi cuerpo hablando a un par de centímetros de mis labios, me dejo llevar mandando mi mente muy lejos mientras dejo que vuelva a hacerlo, sin embargo, por más que trato Victoria aparece en la oscuridad cada vez que cierro los ojos aplastando mi pecho, deseando con cada fibra de mi voluntad estar con ella de la misma forma en la que estoy con él.

Siento culpa más que placer, debo, malditamente tengo que repetir el miserable acto de imaginármela a ella para poder tocar con mis dedos el cielo y llegar. "v-voy a...uh, voy a ducharme" la voz me sale lastimada mientras tengo al ojiverde a mi costado con el rostro hundido en mi cuello y un brazo rodeando mi cuerpo, acaricio su cuero cabelludo creyendo por un segundo que está dormido después de una hora haciéndolo.

Masterpiece [Young Miko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora