"MENTIRA" chema×chava-❤️ᩣ◇

Valentine's Day

—¿Entonces?

—¿Qué quieres que te diga?—La hostilidad en su tono de voz era bastante evidente. No estaba feliz.

—Bueno, no es por puro gusto... uno no se puede dar esos lujos de andadas, pero, fue una invitación y no quiero rechazarla.—Insistió con algo de entusiasmo pese al nerviosismo que lo recorría.

Chema pareció pensarlo. No era la primera vez que Chava le daba una noticia como esa, era ya hasta este punto algo bastante normal, algo en lo que no se metía, pero había algo en esta ocasión que no le agradaba, que le hacía sentir rechazo ante la idea de que su compadre se fuera a la ciudad, además, ¿por qué lo invitaban de nuevo? No tenían necesidad de hacerlo.

—Esque, fíjese, ¿otra invitación? Chava, no puedo acompañarte en esta ocasión, tengo deberes importantes,—su voz sonó algo suplicante—no puedo dejar el pueblo...

El ranchero contrario solo desvío su mirada con una ligera vergüenza, con la intención de ocultar algo.
Fue fácil para María darse cuenta de ello, pero antes de siquiera poder preguntar al respecto fue interrumpido por Salvador.

—Yo se bien que no quiere que me vaya solo, pero si usted no puede dejar el pueblo y yo no pienso rechazar la invitación, ton's ¿cómo le vamos a hacer?

—¿¡De verdad piensas ir sólo!? ¡Caray!

—No me lo tomes así, pero si dice que no puede acompañarme, ¿qué quiere que haga?
La ciudad se ha vuelto muy importante para mi, el pueblo ya no lo es todo.

Ambos se observan detenidamente con una tensión retadora. Chema detestaba pelear por cosas triviales y estúpidas, pero Chava parecía provocarle de tal manera en que esto se volvía imposible. Cada que se hacía mención a la ciudad terminaban en la misma situación.

Chava suavizó su mirada cambiándola por una llena de súplica, transmitiendo un mensaje, uno que a pesar de ser captado, fue rechazado al instante por Chema. ¿"Ven conmigo"? ¿De verdad? No, no podía, no pertenecían ahí... ÉL no pertenecía a la ciudad, no tenía esa capacidad de su compadre para adaptarse a lo desconocido tan fácil, y aunque no sería la primera vez que lo acompañaba, la experiencia no era precisamente la mejor, y menos por ciertos individuos.

—Chava, no soy igual que tú, yo soy del pueblo, la ciudad no es para mi.
Ya más de una vez deje a Lencha sola con los niños, esta vez no puedo.

Y auch, Salvador sabía que la cosa iba realmente serio cuando el contrario en lugar de referirse a su mujer como su "vieja" lo hacía por medio de su nombre.

Últimamente Maria parecía estarse concentrando en su vida, en su familia y lo que si figura representaba en el pueblo.
Esto solo había provocado un pequeño quiebre en su relación, siendo que los encuentros habían disminuido, los regalos, las visitas y el rato que solían pasar ya no eran tan seguidos. El pueblo había notado esa ligera separación, no verlos juntos a menudo en el bar, incluso Lencha cuestionando por Chava al no tenerlo como compañía, ya fuera para cuidarla por mandato de su pareja o por pasar el rato entre compadres y la mujer de uno de los dos con pláticas y chupitos.

La cosa se volvió extraña cuando Chava se aparecía solo en lugares donde siempre frecuentaba con Chema, cuando se vió al hombre más pendiente de su familia, más atento con su mujer.
Las cosas no mejoraron cuando las invitaciones a la ciudad que le llegaban a Chavita se hicieron más frecuentes, la última invitación había sido hace tan solo tres meses por la tan preciosa festividad de muertos y navideña, ¿otra vez? Estaban a días de San Valentín, lo peor de esas invitaciones, siempre eran provenientes de dos personas en específico, solo necesitaba saber de quien era la invitación esta vez.