Apokaluz (Jairo Vera X Jere Klein)

Capítulo III

Jere, por su parte, no parecía darse cuenta de los sentimientos de Jairo. Estaba demasiado ocupado disfrutando del desayuno y la compañía de su amigo.

Después de desayunar, Jairo y Jere decidieron pasar el día juntos, hacer algo divertido. Pero Jairo no podía sacar de su mente la sensación de que algo había cambiado entre ellos, algo que no podía explicar.

Con el paso de las semanas, Jere comenzó a notar que Jairo se comportaba de manera diferente con él. Parecía más atento, más considerado, y Jere no podía evitar sentir que había algo más detrás de sus acciones.

Pero Jere no se atrevía a ilusionarse, no quería creer que Jairo sentía lo mismo. No quería arriesgarse a perder la amistad que tenían, así que decidió ignorar esos sentimientos y seguir como si nada hubiera cambiado.

Un día Jere y Jairo estaban sentados en el sofá, mirando una película en la televisión. Jere se había recostado en el hombro de Jairo, y este había puesto su brazo alrededor de él.

De repente, Jairo se inclinó hacia Jere y lo besó suavemente en los labios. Jere se sorprendió, pero no se apartó. De hecho, se sintió como si hubiera estado esperando ese beso toda su vida. Devolvió el beso, sintiendo una conexión que nunca había sentido antes.

El beso fue suave y dulce, pero lleno de emoción. Jere se sintió como si hubiera encontrado algo que había estado buscando sin saberlo.

Después del beso, Jairo se sintió confundido y arrepentido. No sabía qué había pasado, pero de repente se dio cuenta de que había besado a su mejor amigo. Se levantó del sofá y se alejó de Jere, tratando de procesar lo que había hecho.

Jere, por su parte, se quedó sentado en el sofá, sonriendo. Pensaba que el beso había sido el comienzo de algo nuevo y emocionante entre ellos. Pero cuando vio la expresión de Jairo, se dio cuenta de que algo estaba mal.

"Jairo, ¿qué pasa?", preguntó Jere, confundido.

Jairo se detuvo y se dio la vuelta. "No sé, Jere. Me equivoqué. No debería haber hecho eso".

Jere se sintió herido y confundido. "¿Por qué no?"

Jairo negó con la cabeza. "No sé, Jere. Necesito tiempo para pensar".

Y con eso, Jairo salió de la habitación, dejando a Jere con más preguntas que respuestas.

Jere se sintió decepcionado y confundido por la reacción de Jairo. No entendía por qué Jairo se arrepentía del beso, ni por qué parecía alejarse de él. Decidió que necesitaba espacio y tiempo para procesar lo que había pasado.

Se levantó del sofá, recogió sus cosas y se dirigió a la puerta. "Voy a mi departamento", dijo, sin mirar a Jairo.

Jairo no respondió, solo se quedó parado en la habitación, mirando al suelo.

Jere salió de la casa y se dirigió a su departamento, sintiendo una mezcla de emociones: decepción, confusión, tristeza. No sabía qué había pasado entre ellos, ni qué significaba para su amistad.

Al llegar a su departamento, Jere se dejó caer en el sofá, sintiendo el peso de la situación. Se preguntaba si había sido un error besar a Jairo, si había arruinado su amistad.

Pasaron las semanas y Jere y Jairo no se hablaron. Jairo trató de llamarlo un par de veces, pero Jere no respondió. Jairo, por su parte, se sentía culpable por haberse alejado de Jere, pero no sabía cómo enfrentarlo.

La distancia entre ellos se hizo más grande con cada día que pasaba. Jere se sentía herido y confundido, mientras que Jairo se sentía arrepentido y solo.