Apokaluz (Jairo Vera X Jere Klein)

Capítulo XIII

Absortos en su amor, no se dieron cuenta de que estaban siendo observados por varios fans en el jardín botánico. Cuando se besaron, la multitud estalló en gritos y aplausos, sorprendiendo a la pareja.

Al principio, Jairo se sonrojó y se apartó un poco, mientras que Jere se rió y abrazó a Jairo con fuerza. "No importa", le dijo al oído.

Los fans, emocionados, comenzaron a pedir selfies y autógrafos, y Jairo y Jere, sonriendo, accedieron a sus peticiones. La escena se convirtió en un momento mágico, con la pareja rodeada de admiradores que celebraban su amor.

Era media noche y Jairo junto a Jere se encontraban sentados en el balcón de su departamento, viendo las luces de la ciudad brillar en la oscuridad. La noche era cálida y tranquila, y la brisa suave acariciaba sus rostros.

Habían pasado horas disfrutando de una cena romántica y conversando sobre sus sueños y planes para el futuro. Ahora, se limitaban a disfrutar del momento, en silencio, con las manos entrelazadas.

Jairo se levantó y se acercó a Jere, envolviéndolo en un abrazo cálido. "Te amo", susurró, besando su cuello suavemente.

Jere sonrió y respondió: "Te amo también, Jairo. Más que ayer, pero menos que mañana".

Jairo se rió y los dos se besaron bajo las estrellas, con la ciudad brillando a sus pies.

La noche siguió su curso, envolviendo a Jairo y Jere en un abrazo apasionado. La luna llena iluminaba su amor, y el mundo parecía detenerse a su alrededor.

Después de un rato, Jairo se separó suavemente y miró a Jere a los ojos. "Quiero pasar el resto de mi vida contigo", dijo, su voz llena de emoción.

Jere sonrió, y sus ojos brillaron con lágrimas de felicidad. "Yo también, Jairo. Quiero despertar cada mañana a tu lado".

Jairo y Jere continuaron disfrutando de su relación, explorando nuevos lugares y creando recuerdos juntos. Su amor crecía con cada día que pasaban.

Abril 2024

Una noche, mientras paseaban por el parque, Jere se detuvo y miró a Jairo con una sonrisa. "Estoy tan feliz contigo", dijo.

Jairo sonrió también. "Yo también, Jere. Eres mi todo".

Jere se acercó y besó a Jairo suavemente. "Quiero pasar más tiempo contigo", susurró.

Jairo se rió. "Tengo una idea", dijo, y sacó una llave de su bolsillo.

"¿Qué es?" preguntó Jere.

"La llave de nuestra nueva casa", respondió Jairo. "Quiero que vivamos juntos, Jere. ¿Qué dices?"

Jere se emocionó. "Sí, sí, sí", respondió, abrazando a Jairo.

Y así, comenzaron una nueva etapa en su relación, viviendo juntos y construyendo un futuro lleno de amor y felicidad.

Jere y Jairo estaban eufóricos mientras entraban en su nuevo hogar. La casa era acogedora, con grandes ventanas y un jardín donde podrían relajarse.

"Es perfecta", dijo Jere, abrazando a Jairo.

"Lo sé", respondió Jairo, sonriendo. "Aquí construiremos nuestra vida juntos."

Comenzaron a decorar la casa, llenándola de detalles personales y recuerdos de su relación. Cada rincón era un reflejo de su amor.

Una noche, mientras cenaban en el jardín, Jairo tomó la mano de Jere.

"Quiero que sepas que te amo más cada día", dijo.