Recién salido de prisión Artyom decide ganarse la vida en esta corrupta ciudad como sea. Al principio se dedica a trabajos simples como repartidor de pizzas y esas cosas hasta que al final logra formar su propia banda para ganar más dinero bajo el a...
Capítulo 8: Efectos del pacto de no agresión y otros temas.
P.O.V Artyom Kuznetsov, líder de la banda Garra roja (yo).
Lugar: Base principal de los Garra Roja.
Ya hace una semana desde el pacto de no agresión con la Bratva. Esto nos abrió un mercado la verdad. La Bratva tenía varias empresas y negocios controlados en su zona.
Conseguimos también tener algunos espías "silenciosos" en su territorio así como conseguir recursos varios incluyendo de construcción.
Teníamos un mercado abierto con la Bratva donde les compramos ciertas armas y un par de vehículos como los strela 10 con sus sistemas de asistencia.
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Sinceramente me habían resultado algo caros pero teniendo en cuenta lo que valía su producción valía la pena sobre todo porque su munición era relativamente barata además de claro que teníamos cierto excedente monetario y los militares entre otras facciones como el Culto de la Puerta del Edén tenían helicópteros y no me extrañaría que nos volvieran a atacar de igual manera o incluso con drones.
También comencé a ver si iba a invertir en ciertos vehículos improvisados para nuestro mini ejército y el control de mi zona.
Los negocios a través de la red cada vez eran más fructíferos ya que no siquiera teníamos que meternos en la internet profunda ya que había una app de mensajería instantánea que estaba cifrada.
Manteníamos nuestro perfil administrado por nuestro equipo cibernético que controlaba dos cosas:
1. Evitar su pirateo informático y quien compra las armas.
2. Que Hacienda u otra organización gubernamental no nos interceptara. Por dios Hacienda sobre todo.
Debido a nuestro pacto de no agresión con la Bratva también teníamos acceso limitado al puerto y al aeropuerto que era de su propiedad. Por lo que a futuro podríamos tener acceso a un comercio internacional y zona donde mantener recursos armamentísticos específicos.
Se ve que nuestro pacto de no agresión se había hecho saber por la ciuda y la información se había esparcido como la pólvora.
Eso se vió en que algunas facciones se habían vuelto problemáticos a la hora de atacar nuestras zonas controladas, donde teníamos intereses o donde buscábamos expandirnos.
Sobre todo los molestos de la banda supremacista negra. Nosotros no teníamos problemas en encargarnos de comernos sus territorios y eliminando a los que se nos ponían por delante.
Los Aztecas también estaban cabreados con nosotros porque habíamos estado quemando sus cargamentos de drogas , robado armas y "fábricas" así como asimilar a miembros que se rindieron además de la influencia de que estábamos en un pacto de no agresión con la Bratva.
El señor X nos felicitó por nuestro progreso y al mismo tiempo siguió dándonos misiones pero yo empezaba a sospechar de él un poco. Nuestras misiones se hacían más raras conforme pasaba el tiempo como la misión de robar coches muy rápidos y se los llevamos.
Por supuesto yo seguí haciéndole caso porque aún nos venía bien su "protección" y el dinero que íbamos obteniendo de éste.
Era extraño pero ninguna de las otra grandes mafias, especialmente las asiáticas, habían hecho ningún movimiento incluso habiendoles quitado ciertos recursos y hombres por supuesto:
Algo estaban tramando y necesitaba saber que era pero no tenía la suficiente influencia para poder tener espías allí.
La policía sí que había estado haciendo movimientos desde el pacto. De vez en cuando hacían controles para interrogar a personas y saber si eran espías o miembros de la banda de una forma u otra.
Por fortuna se les había instruido de forma correcta para evitar las preguntas o para desviar la atención sobre otros temas. No era idiota:
Ya sabía que la policía tenía informantes en las calles y que es posible que estuvieran en nuestro territorio pero nunca se hablaba activamente de cosas de la banda y sus operaciones ni siquiera entre familiares:
La gente de nuestro territorio estaba tranquila bajo nuestro control. Como mucho ocurrían robos menores y ese era el único problema ya que otros criminales sabían lo que pasaba si se cometían crímenes graves.
Disparo en la cabeza y san se acabó. También pillamos algunos fumando marihuana. No me gustaba la idea pero era mejor que tener nuestro barrio lleno de yonkis por fentanilo, heroína u otras drogas peores.
El FIB (el FBI de este universo. No es muy original pero así se llama también en GTA V) estaba tirándose de los pelos. Ninguno de nuestros movimientos podían interceptarlos a tiempo y yo sabía que lo intentaban con ganas.
Una vez creyeron atraparnos pero los coches explotaron y ellos se vieron atrapados en el fuego de ametralladoras y el mortero.
Las Aves del Terror las habíamos vuelto una fuerza de ataque rápido invaluables para nuestras fuerzas destrozando incluso a motoristas experimentados que no se esperaban sus mandíbulas alcanzandolos y partiendolos limpiamente por la mitad o cuando osos con blindaje asaltaban zonas bien protegidas de nuestros enemigos.
Por supuesto proseguimos con la crianza de ambas criaturas porque nos servían para nuestras operaciones y algunas que consiguiéramos extra las venderíamos como parte de nuestros productos armamentísticos pero por el momento no.
Sin embargo nuestros avances también contaron con tragedias donde nuestras fuerzas fueron asesinadas por emboscadas de ciertas fuerzas privadas de empresas como Militech y Arasaka que estaban cabreadas o quizá nos querían poner a prueba.
Mis hombres no eran inmortales. No era invencibles. Lo tenía claro pero... este tipo de acciones eran repulsivas debido a que no tenían moral a la hora de matar a mis hombres.
Si esto era una especie de prueba era muy cruel pero sino atacaríamos, en cuanto tuviéramos más recursos, a sus sedes principales en la ciudad.
Por el momento nos encargaríamos de saquear sus almacenes y obtener sus tecnologías para mejorar nuestras zonas controladas y nuestra tecnología propia.
Por ejemplo en una base que asaltamos obtuvimos una tecnología que había sido diseñada para armas cuerpo a cuerpo por parte de Arasaka:
Espadas de alta frecuencia. Básicamente una hoja de alta frecuencia era una espada reforzada por una poderosa corriente alterna y que resonaba a frecuencias de vibración extremadamente altas. Esta oscilación debilita los enlaces moleculares de todo lo que corta, aumentando así su capacidad de corte.
Ahora si que íbamos a joder a Arasaka y al resto de nuestros contrincantes de varias formas. Las armas más avanzadas no las venderíamos porque nos servirían para proteger nuestras operaciones y a nuestra gente.
Los aliens habían estado colaborando para mejorar nuestro sistema informático y ciertas tecnologías. Eran bastante interesantes sus ideas tecnológicas porque por ejemplo me pasaron la idea de rifles de asalto de calibre .50 donde el retroceso era prácticamente nulo y podrían masacrar infantería con rapidez que no necesitaba pólvora para funcionar.
Desde luego al final había sido buena idea robar a los militares y rescatar a estos alienígenas. Por el momento dejamos que siguieran estudiando su creación.
Desde luego habíamos conseguido un avance interesante.
Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.
