"¿Como estuvo la escuela hoy?" Pregunta Vanessa, tomando asiento en la mesa. Detrás de ella, el sol poniente arroja un brillo anaranjado sobre la pared blanquecina. Son las siete y cuarto. Fue un poco más tarde que
a su hora habitual de cenar, pero sólo porque Mike y ella tenían que trabajar más tarde.
Mike en el restaurante local del centro.
Y Vanessa en la comisaría.
Afortunadamente, tuvo la previsión de comprar una pizza antes de regresar a casa.
¿Y no es ese un concepto tan novedoso?
Hogar.
Un lugar al que Vanessa espera volver cada día, con personas que le llenan el corazón de alegría.
Ella se siente... segura.
Mike le sonríe al otro lado de la mesa. No es algo tan raro desde que ocurrió todo el incidente en Freddy's. Durante un tiempo, a Vanessa le preocupaba que él fuera incapaz de sonreír.
"Bien", responde Abby, mordiendo su pizza. "Yo ayudo-"
"Ew, Abbs, no hables con la boca llena", le advierte Mike ligeramente. "Es desagradable."
Al tragar, Abby saca la lengua. "¡Eres más asqueroso!"
Mike hace una mueca. "¡No, eh!"
Ver a la pareja de hermanos discutir es lo más destacado de su día. Sus argumentos son casi siempre tontos y sin sentido, pero son las cosas más entretenidas que Vanessa haya visto jamás.
"Vanessa", dice Abby, "dile a Mike que es más asqueroso que yo".
Ella mira entre los hermanos. Para una niña (relativamente) limpia, salvo por la mancha de salsa para pizza en su camisa. Y luego al hombre de casi 30 años, con ojos crónicamente tristes y predilección por dormir.
Ninguno de los dos es "asqueroso" de ninguna manera, pero Vanessa una vez vio al hombre de casi 30 años antes mencionado buscar cupones en el bote de basura. Lo cual ella simpatizaría si no hubieran transcurrido ya cinco meses.
"Mike."
"Mira", se regodea Abby, recostándose en su silla.
Mike se lleva una mano al corazón y se echa hacia atrás. Con voz dramática, grita: "¡Traición!". Se toca la frente con el dorso de la mano, fingiendo estar enfermo.
Tanto ella como Abby estallan en carcajadas. Del tipo que hace que te duelan los costados.
Estos son los momentos que hacen que esta casa se sienta como en casa.
Estos son los momentos que hacen que Vanessa sienta que finalmente ha encontrado a su gente.
-x-x-x-
Esa noche, Vanessa acuesta a Abby en la cama. Generalmente es trabajo de Mike, pero él está instalando la videograbadora en la sala de estar.
"¿Vanessa...?" Pregunta Abby, jugueteando con un hilo suelto de su manta.
"¿Sí?" Coloca un cabello suelto detrás de la oreja de Abby, suavizando el flequillo de la niña. "¿Ocurre algo?"
"No, yo sólo..."
"¿Solo qué? Sabes que puedes hablar conmigo. Te prometo que, sea lo que sea, no me enojaré".
Abby asiente. "No te irás pronto, ¿verdad?"
"Espero que no. ¿A menos que esta sea tu manera de decirme que patee piedras?"
Abby parpadea como un búho hacia ella. "¿Qué significa patear piedras?"
Una vez más, Vanessa calma el flequillo de la chica. "Vete, lárgate".
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One-shots de mike y vanessa
RomanceLas historias no son mías me las encontré en Tumblr así que créditos a l@s creadores sin mas que decir disfruten