One-shots de mike y vanessa

Queer

Afuera llueve a cántaros. La lluvia truena contra el techo del coche. Mike suspira. Tendrá que cronometrar esto correctamente. Desafortunadamente para él, Abby rompió el único paraguas que tenían al sacarlo afuera durante una tormenta de viento. Mira la lluvia con desprecio. Si se apresura lo suficiente, sólo se mojarán la chaqueta y el pelo.

"Uno... dos..." Mike abre la puerta del auto y guarda las llaves y la billetera en el bolsillo de la chaqueta. El viento le lanza gotas de lluvia fría a la cara. "...Tres..." Saltando del auto, cae de bruces. Directo a un charco de barro. Él gime. Ahí va luciendo semipresentable.

Mike se arrastra hasta el restaurante, con la ropa empapada y el pelo chorreando agua. Un camarero llamado "Ness" (si hay que creer en la etiqueta con su nombre en el pecho) le señala una mesa cerca de la parte de atrás. También le han dado un trapo para limpiar un poco.

Cuando se sienta, Vanessa tiene la cara hundida en el menú. Se pueden escuchar risas ahogadas, mientras ella intenta y no logra actuar con naturalidad.

"Lo viste, ¿eh?" Se seca el pelo.

Ella baja el menú. Vanessa se encoge de hombros y parece confundida. "No tengo idea de qué estás hablando."

"¿Ah, de verdad?" Pregunta, con la esperanza de que su dignidad no se haya visto comprometida por un charco de barro.

"No, lo vi todo".

"Oh..."

"Pero para ser justos, era un charco profundo. He visto al menos a tres personas caer en él".

Mike sonríe. Al menos él no fue el único en caer. Si hubiera mirado hacia arriba en ese mismo momento, habría visto a Vanessa tirando del lóbulo de su oreja (algo que solo hace cuando está acostada).

"Me alegra que estés aquí".

"Yo también", dice Mike, con cariño en su voz. Él la mira fijamente a los ojos, el agua continúa goteando de su cabello y bajando por su rostro. Al darse cuenta de cómo debe sonar eso, retrocede. "Quiero decir, me alegro de que estés aquí también".

Vanesa se ríe. "Eres muy extraño."

A Mike le han llamado raro muchas veces en su vida. Pero nadie lo ha dicho, como ella. Como si ser raro fuera algo de lo que estar orgulloso y no de lo que avergonzarse.

"Lo soy", él está de acuerdo, de todo corazón. "Y no lo haría de otra manera".

algún día traeré contenido original perdón la demora clases

créditos:riahlynn101