Trinidad Lucía, mi niña de luz,
en tus ojos brillantes encuentro la cruz
del amor más puro, que nunca se apaga,
eres mi estrella guía, mi dulce calma vaga.
En tus risas traviesas encuentro el eco
de la vida misma, un eterno trecho
de alegría y amor que compartimos,
en la danza del tiempo, juntas crecimos.
Tus abrazos cálidos, como rayos de sol,
calientan mi alma y llenan mi bol.
Eres la melodía que endulza mis días,
mi niña querida, en ti encuentro alegrías.
Trinidad Lucía, mi amor infinito,
en cada latido llevas tu ritmo escrito.
Que tu camino esté lleno de luz y de amor,
mi hija preciosa, mi tesoro, mi flor.
Que en cada paso que des, siempre esté yo,
para sostenerte y guiarte en tu vuelo.
Porque eres mi vida, mi razón de ser,
Trinidad Lucía, te amo, ¿puedes ver?
(Poesía dedicada a mi hija)
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POEMARIO
شِعرUn libro lleno de poemas dedicado a todos mis lectores. Agradezco si dejan comentarios dando su opinión o consejos.
