Chapter Seven

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[...] El sonido del ascensor hace que gire a ver a Hope la cual rueda los ojos saliendo seguida de mi que pongo mi mano en su espalda para guiarla, el camino de regreso había sido largo, una noche casi eterna para mi gusto pero no del todo ruidoso ya que Hope se vino observando todo con curiosidad aunque ella lo negara.

—¿Ahora que?— Se cruza de brazos al ver que os detenemos frente a una vieja puerta.

—Dame tu mano.— Extiendo mi mano. —No digas nada solo hazlo ¿Si?—

Soltando un gruñido acepta su mano entrelazando sus dedos con los míos, ignoro la corriente eléctrica que recorre mi cuerpo misma que ella siente ya que se tensa pero no dice nada.

—¿No sientes magia?— Le pregunto.

Hope estira su mano pasándola por el campo invisible. —Porque no la siento.— Se gira a verme a lo que yo me encojo de hombros.

—Tal vez porque son dos magias totalmente diferentes.— Menciono acercándome a la puerta abriendo esta. 

—Es un chiquero.—

No puedo evitar soltar una risa ante su comentario, es divertido molestarla. —No todo es lo que parece.— Saco mi estela dibujando una runa en el aire antes de entrar.

Al pasar la puerta nos encontramos con una amplia y elegante sala digna de su propietario, suelto la mano de Hope para ir hacia las ventanas abriendo las cortinas dejando entrar la luz del día.

—Ahora que niño bonito.— Habla Hope llamando mi atención. —¿Nos encondemos como ratas?—

—Tan bajo es para ti proteger una vida que aun no puede hacerlo por si sola.— Me giro viéndola con dureza. —Hablaba enserio cuando dije que protegería a ese bebé hasta que tu estés lista para dar a luz.—

—Seré tu incubadora humana.— Dice con seriedad. —Me niego, no quiero.—

—¡Deja de portarte como una perra porque también es tu hijo!—

Se acerco a mi golpeando mi rostro haciendo que apriete mi mandíbula. —Todo esto es tu culpa, debí matarte ese día en el bar.— Me empuja nuevamente. —Eres un maldito estorbo que me puso este engendro dentro.—

—¿Acabaste?—

—Hare tus días un infierno.— Gruñe oscureciendo sus ojos para lanzarme contra la pared y sujetar mi cuello contra este.

Ya decía yo que era algo anormal que todo estuviera todo tan tranquilo y mas si se trataba de Hope Mikaelson. 

Sujeto sus manos para dejarla sobre la pared. —Se lo que buscas.— Le digo negando con la cabeza. —No te golpeare ni iniciare una pelea contigo.—

—¡Por que!¡ATACAME MALDITO COBARDE!—

—Quizás no querías ser madre ni antes, ni ahora ni muchos menos en un futuro y lo entiendo pero ese bebé es inocente.— Le digo ignorando sus gritos. —Protegiéndote incluso en contra de tu voluntad estoy rompiendo miles de Leyes de un Shadowhunters, si se enteran me despojaran de mis runas y me mataran.—

True Love - Hope MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora