Yo en one piece.

capitulo 5

(las imágenes, personajes y animes no me pertenecen.)

-

-

-

-

Capitulo 5:

"Ese maldito de Garp, grrr", me toque un chichón en la cabeza provocado por el golpe de Garp.

Me di cuenta que estaba en la misma enfermería en la que había despertado anteriormente.

"Eh, ¿Dónde está mi katana?", mire a mis lados buscando la katana alma partida.

Por más que la busque no la encontraba y comencé a desesperarme, mire a mi maldición almacén.

"O-oye, ¿Tienes la katana?", la maldición se quedó callada y después de unos segundos negó con la cabeza.

"Mierda", me senté en la cama y mire la pared fijamente.

Pude escuchar algunos pasos fuera de la habitación, sentí como mi cuerpo se tensaba.

Mi maldición dejo salir un cuchillo de combate el cual tomé y me aliste para pelear.

La puerta de abrió y entraron Garp, Sengoku y Marian, mis cejas se levantaron al ver que ella tenía mi katana.

Pero hay me di cuenta, estos desgraciados la habían destruido y reconstruido como hicieron con mi alabarda.

El tamaño un poco más grande lo común, el cuero en el mango parecía de mayor calidad y estaba muy limpio, la hoja brillaba y era un poco más oscura, estos eran cambios evidentes en la katana.

Sengoku pareció darse cuenta de mi mirada, la siguió y vio que miraba la katana fijamente.

"Jeje, al fin despertarse niño", Dijo Garp con una sonrisa. "¿Qué le hicieron a mi katana?", pregunté directamente.

Marian se estremeció un poco y aparto la mirada. "Uh, bueno... Decidimos estudiarla", respondió Sengoku.

Yo solo entre cerré los ojos, sabía que no podía hacer nada al respecto y solo podía callarme, pero me las iban a pagar.

Hice que mi maldición absorbiera el cuchillo de combate, pude ver cómo los ojos de Marian brillaban en curiosidad y fascinación.

"Bueno, dejando eso de lado, ya hemos decidido que será de ti", yo solo levanté una ceja en confusión.

"Eh, supongo que te refieres a mi rango, ¿No?", pregunté.

"Así es", respondió Sengoku.

"Mmm, y ¿Cuál sería?".

Sengoku miro a Marian y después regresó a mirarme a mi. "No te daremos ningún rango", mis ojos se abrieron al escuchar estás palabras de Sengoku.

"¿Q-Qué?", no pude evitar preguntar.

"Sabemos que eres fuerte, pero te hace falta demasiada experiencia y disciplina, así que decidimos encargarte un grupo de cuatro Marines novatos", respondió Sengoku.

"¿Eh?", parpadee varias veces en confucion.

"Se te explicará mejor una vez vayas a mi oficina, por mientras descansa y cuando te recuperes ve a mi oficina", Sengoku se dió la vuelta y salió de la habitación.

A este lo siguió Garp, Marian fue la única que se quedó en la habitación, yo la mire con algo de molestia la cual era muy evidente.

"¿Que esperas para devolverme mi katana?", Marian se sonrojo de vergüenza y se acercó.