Capitulo 19

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(las imágenes, personajes y animes no me pertenecen.)

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Capítulo 19:

Pov del narrador:

"Oye, Miyaka, ¿dónde está Toji?" preguntó Amara, con curiosidad en su voz y una ligera preocupación en su mirada.

"N-no lo s-sé," respondió Miyaka, tartamudeando ligeramente y evitando el contacto visual. Su nerviosismo era evidente.

"¿Por qué estás tan nerviosa?" Amara inclinó la cabeza, intrigada por el comportamiento inusual de su amiga.

"Por nada," contestó Miyaka rápidamente, quizás demasiado rápido, lo que solo aumentó la sospecha de Amara.

Amara entrecerró los ojos, claramente no convencida. "Miyaka, te conozco desde hace años. Sé cuándo algo te preocupa. ¿Tiene que ver con Toji?"

Miyaka bajó la mirada, sus manos temblaban ligeramente. No podía ocultar la verdad por mucho más tiempo. "Él... él tuvo una pesadilla horrible anoche. Se levantó muy perturbado y salió del barco. No me dijo adónde iba."

Amara frunció el ceño, ahora realmente preocupada. "¿Y lo dejaste ir solo? ¿Por qué no me avisaste antes?"

"Intenté detenerlo, pero no quiso escucharme," dijo Miyaka, su voz quebrándose. "Y no quise preocupar a todos sin razón. Creí que necesitaba tiempo para calmarse."

Amara suspiró, comprendiendo la situación. Toji siempre había sido difícil de manejar, especialmente cuando se trataba de sus emociones. "Está bien, Miyaka. Lo más probable es que quiera estar solo un tiempo, volverá tarde o temprano".

Miyaka asintió, aunque sabía que Toji estaría bien, no podía evitar preocuparse por él.

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Pov de Toji:

"Y bien, con esto bastará para detener el sangrado", dijo el doctor mientras ajustaba una venda en la pierna de Robin. Su ayudante limpiaba las heridas superficiales con algodón y un poco de alcohol para desinfectar.

La herida de la pierna de Robin había sido suturada para poder neutralizar el sangrado.

"Ahora solo tendrá que descansar un tiempo. Asegúrate de que coma bien y debe hidratarse correctamente".

Yo solo miraba cómo terminaban de limpiar las últimas heridas en sus brazos y vendaban alguna que otra.

Me levanté del sillón donde estaba sentado y me dirigí a la puerta. "¿A dónde vas?" preguntó el doctor.

"Ya está fuera de peligro, ¿no? Ya no tengo nada más que hacer aquí", respondí indiferente.

"Debes llevarte a la niña. Necesita cuidados y acá no se los podemos brindar".

Miré al doctor con molestia. No tenía la más mínima intención de cuidar de una niña. "Ah, y por cierto, me dijiste que me pagarías", dijo el doctor con una sonrisa.

Fruncí el ceño, había olvidado ese detalle. Expulsé a mi maldición y esta se agrandó. "¿Qué es eso?" se preguntó el doctor. Mi maldición sacó una caja de dinero, la cual se rompió al caer al suelo.

El doctor y su ayudante miraron el dinero con asombro. "Con eso es suficiente. Me iré." Mi maldición se achicó de nuevo y me la tragué. Me acerqué a Robin y la puse en mi espalda.

Yo en one piece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora