𝘽𝘼𝘿 𝙆𝙄𝘿𝙎 ── weak hero class 1

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—debo estar loco, quizás venir a la escuela me está afectando más de lo normal.

woojin se estiró con pereza en su asiento y cambió la canción que estaba escuchando por una más movida.

tenía mucho sueño, anoche se había quedado dormido demasiado tarde. tenía muchas cosas que pensar y su principal problema era sieun.

estrelló el lápiz con el que estaba dibujando un boceto en su cuaderno contra la mesa y suspiró con frustración ¿por qué siquiera sieun sería un problema?

antes no le daría tanta importancia, pero es que lo estaban acusando de algo que no hizo, algo que literalmente no le interesaba hacer.

quería convencerse de que no le importaba si el chico creía que era el líder de los bravucones en la escuela. después de todo, sieun era un don nadie en su vida.

aún así era tan raro.

antes ni siquiera notaba su existencia o simplemente no le interesaba en lo más mínimo que el chico estuviera delante de sus ojos, jamás le prestaría atención, y ahora, sin siquiera pedirlo, sieun aparecía mágicamente en su campo de visión, como si hubiera desbloqueado un personaje nuevo en su vida.

inconscientemente, miró en dirección del chico y como ya era costumbre, estaba concentrado repasando sus apuntes en su cuaderno.

sieun era un bicho raro para woojin y al mismo tiempo le daba demasiada curiosidad.

¿cómo carajos pasó de no importarle en lo absoluto a estar pensando en él?

eso lo irritaba de cierta manera.

recordó que hace una semana había llegado un alumno nuevo a la clase, ni siquiera recordaba bien su nombre, tampoco era como si le importara; simplemente lo notaba solo porque youngbin y los demás lo molestaban.

además, los roces que estaba teniendo sieun con youngbin eran constantes y woojin pensaba que un día de estos los dos iban a terminar golpeándose.

lo único que esperaba era que no lo metieran en el medio, porque por la manera en la que sieun lo miraba cada vez que youngbin le decía algo, daba a entender que el chico creía que él era la mente maestra de todas sus desgracias cuando la realidad era diferente.

woojin se removió en su asiento solo para fijarse que sieun aún tenía el cuello algo rojo por lo que sucedió aquel día frente a las máquinas expendedoras de la escuela.

—deberías ir a la fiesta con nosotros —mencionó taehoon, sacándolo de sus pensamientos.

woojin se sacó sus auriculares de sus oídos y guardó su celular para prestarle atención al chico.

—¿por qué tanta insistencia en que yo vaya? que esté ahí o no, no hará gran diferencia.

—es que esa persona quiere verte.

woojin viró los ojos hacia arriba en señal de molestia.

—¿realmente es importante?

—supongo que sí. no ha dejado de insistir en querer verte.

si decía que no, le volverían a preguntar una y otra vez, así que solo por esa ocasión tendría que decir que sí.