Él Narcotrafíco en la Moda

Capitulo 37

POV KELLY
Leo había salido hace rato pero no había regresado estaba en la habitación  viendo Netflix a lo que llegaba.
Escuche que tocaron la puerta y no conteste volvieron y la tocaron y me paré camine lentamente a la puerta y la abrí era Max rodeé los ojos y volví a acostarme ignorándolo.
- me ignorarás todo el tiempo- dijo entrando y cerrando. Ni caso le hice- Kelly te estoy hablando- dijo y lo ignoré. - okay si así lo quieres- dijo acercándose a mi.
Me tomo y me volteo quedando justo boca arriba mirándolo.
- qué quiere no te cansas- dije- no te cansas de rogar y rogar y que no te haga caso- dije harta- ya déjame en paz vete con tu Katrina- dije.
El negó.
- quiero estar contigo no con ella- dijo.
Busque mi celular y le puse el audio del video el Nego.
- uh creo que mientes que eso es lo qué haces siempre- dije empujándolo.
Me paré y me puse mis chancletas me tomo del brazo haciéndome sentar de espalda sobre el.
- qué parte de que no te vas no entiendes- dijo ronco en mi cuello.
Sentirlo cerca me ponía los nervios de punta.
- ya basta Marcelli- dije.
- no me digas así- dijo en tono serio y sonreí.
- no que es tu apellido Marcelli- dije.
- tú vas a ser mía por siempre hasta que la muerte nos separe- dijo tomándome del cuello- y espero que te quede claro que esto- me rio su mano por mi sudadera tocando mi sexo- esto siempre va a ser mío y podrás estar con cualquier hombre pero esto gritará mi nombre siempre- dijo haciendo movimientos circulares y sentía que me mojaba- dime Kelly- dijo besándome mi cuello trague hondo- dime que no quieres esto dime que no a valido la pena- dijo mirándome.
- déjame Max por favor- susurre.
- no porque con George de lo más bien que lo haces- dijo riendo.
- porque él me trata bien- dije suspirando.
- si y yo como te trato como un mismo pendejo enamorado de ti hasta los huesos me tienes como un perro detrás de ti- dijo besándome.
- Max para por favor alguien puede...- me interrumpe.
- es mi casa y mis hombres saben que si subo nadie puede estar en el ala de la casa que yo esté- dijo riendo.
Dios no aguantaba pero si esto era lo que él quería se lo daré.
Me dejé llevar por él me quiero la ropa quede desnuda frente a él.
- te gusta lo que ves- le pregunté y su mirada de oscureció- te gusta como me tocó- dije tocando mis senos y pezones erectos por el frío. Baje mi mano a mi zona dándoles masajes de placer. Me subí en él y lo bese.
- Dios Kelly eres una diosa- susurró y sonreí.
Le quite la ropa entre besos y jadeos lo tome del pelo hechando le la cabeza hacia atrás besando desde sus labios hasta su ereccion que estaba loco por salir. Le baje el bóxer y trague hondo al ver su largo y grueso miembro.
Me arrodillé en la cama y lo tome en mis pequeñas mansos, lo mire y lo lamí mirándolo a los ojos.
- ah joder Kelly amor no me mires así- gimió.
Lo metí en mi boca lambiendo lo de arriba a abajo y succionando en la punta, sentía como se ponía más duro todavía. Me tragaba todo sus jugo salado pero rico.
Ya estaba empapada mía fluido bajando por mis muslos y su miembro ya estaba lubricado. Me monte y lo mire.
- ah - gimió y sonreí.
Lo puse en mi entrada y baje un poco entrando la cabeza y que rico se siente. Lo mire y mordí mi labio volví a bajar metiendo la cabeza y un poco más y por último baje suavemente completo.
Sus ojos estaban oscuros como la noche se le notaba la lujuria, el deseo, la pasión que tenía.
Empecé a subir y bajar lento y dando estocadas fuertes, el gemia y eso me encantaba que gimiera para mi.
- te gusta- le dije
- me tienes loco por ti- dijo y sonreí lo bese y empecé a moverme rápido y salvaje de al frente hacia atrás, con mis manos en su pecho haciendo resaltar mis tetas.
- oh Kelly joder- dijo mordiendo mis tetas, y pellizcándolas.
Me encantaba sentirlo adentro sentí su miembro bombardear mi vagina por dentro. Estaba por llegar al clímax pero el cambio el juego ahora yo estaba abajo y él arriba.
- no bonita todavía no vamos acabar- dijo poniéndome en cuatro quedando expuesta para el.
Se pegó como becerro se pega a la teta de la vaca.
- oh Max- gemi. Mis piernas temblaban, mis ojos los volteaba que rico se sentía.- oh si papi sigue así- gemi y moví mi trasero para que siguiera.
Se despegó y me dio 3 azotes en mis nalgas.
Se metió sin avisar.
- Ah- grite.
Comenzó a penetrarme duro y salvaje cada estocada era más fuerte que la otra, siguió y así sentía mi cuerpo con espasmos.
- oh Dios me voy a venir- gemi.
- gloria para mis oídos amor- gimió.- venté para papi- me dio más duro.
No se en que momento fue pero sus estocadas y mis movimientos se escuchaban a sonidos sólidos. Parecíamos conejos de india encajábamos a la perfección.
- oh dios Max- grite.
- ah puñeta- gimió.
- me voy a venir- grite.
- yo también amor - dijo y me penetro tan duro que termine temblando debajo de él teniendo él orgasmo más rico de mi vida.
- Dios eres perfecta- dijo besándome.
- me duele todo- dije.
- lo se - dijo abrazándome- y lo siento mucho por todo- dijo y nos quedamos dormido.