❝ Donde JungKook es un alfa solitario con 3 cachorros y TaeHyung un niñero muy lindo. ❞
↬ Kook top, Tae bottom.
↬ Romance, omegaverse, m-preg, mommytae, soft, fluff.
↬ Mención de: minimoni, yeonbin.
↬ Adaptación autorizada.
↬ Obra original...
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JiMin vivía en un apartamento muy pequeño, técnicamente igual que el que TaeHyung abandonó cuando se fue a trabajar a casa de JungKook.
Aun así, el omega de verdad se esforzó en hacerlo un hogar.
Lo mantenía limpio, bonito y muy hogareño.
Usualmente, horneaba galletas y pasteles que le ofrecía a sus vecinos.
Era extraño, sus vecinos eran curiosos, considerando que unos eran unos delincuentes, otros una pareja de ancianos que no eran muy amables y uno que otro alfa que vivía ahí porque quedaba cerca de su universidad.
Aun así, todos adoraban a JiMin.
Aún recuerda cómo el señor Choi del quinto piso, un hombre con un bigote largo, tatuajes por todo su brazo izquierdo y una frase de prisión en el brazo, amablemente arregló el baño de JiMin cuando este se descompuso.
Todo porque el hombre afirmó que ese delicioso pay de manzana le alegró el día.
El celo de JiMin había terminado, finalmente, después de tres días de JiMin llorando durante horas y de TaeHyung encontrando dos horas en la noche para poder hablar por teléfono con sus cachorros; pero los extrañaba mucho.
Además de que extrañaba más que a nada a su alfa.
Ahora mismo JiMin se encontraba amasando una masa para pay de melocotones que planeaba darle a esa no tan adorable pareja de ancianos enfrente de su apartamento, la primera vez que vieron a TaeHyung el alfa le apuntó una escopeta de casería hasta que JiMin les dijo que era amigo suyo.
Ellos adoraban a JiMin e iban a hacer lo posible por protegerlo, especialmente después de que ese idiota de Mark lo hubiese abandonado con una marca recién hecha.
— ¿Planeas regresar a casa de JungKook? — preguntó JiMin.
— Sí — dijo TaeHyung seguro — Solo necesito tiempo para no explotar en cuanto lo vea, me sentí tan culpable porque le grité — lloriqueó TaeHyung — ¡Le grité a mi dulce alfa!
— Pero tenías un punto, Tae — dijo el dulce omega — Estuvo mal que gritaras, sí. Pero igual él tiene que entender que necesita confiar en ti.
— No tengo idea si es que él no confía en mí o no, simplemente él oculta sus sentimientos una y otra vez, te lo juro que nunca le di alguna razón para que desconfiara de mí.
— Esto no es solamente por ti, Tae. Él debe tener más confianza en sí mismo, claro que los alfas son territoriales, pero tienes el derecho de tener amigos.
TaeHyung suspiró.
Extrañaba a su alfa.
Esa noche no fue sencilla con él durmiendo al lado de JiMin, no era lo mismo, necesitaba el delicioso olor a café de su alfa, necesitaba su calor, sus manos grandes y su cabello suave.
