,°'Burn My Heart'°,

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Escuché que alguien tocaba el timbre de mi departamento. Raro, no esperaba visitas.

Me decido por abrir la puerta, con la idea en mente de ver a algunos de los vecinos, seguramente hartos del ruido que hago. Pero no puedo evitar ser ruidoso, no siendo un streamer. Eso creo yo.

Abro la puerta y me llevo una gran sorpresa.

—¿¡Ivan!?

Lo miré sorprendido y confundido.

—No, soy Tomi.

—Dale, pelotudo. Entrá que hace frío.

Es cierto, me había olvidado enteramente que le dí una copia de las llaves del departamento. Sé que algún día me voy a arrepentir, o bueno, espero que no.

Ivan entra y se saca la campera.

—¿Pasó algo?

Pregunto, colgó su campera y me miró.

—¿Por?

—Y, no sé, ¿Por qué será?

Pregunto con sarcasmo.

—Boe, te haces el malo.

Soltó una carcajada, esa carcajada de pelotudo que tiene. Es simplemente estúpido, tan estúpido que me arde el alma al no poder evitar pensar que lo amo.

Pero no quiero que lo sepa, no quiero cagarla. Me va a mirar con asco si se entera, no me va a hablar más. De eso estoy seguro.

Pensaría que soy poco hombre, o bueno, capaz es eso lo que yo pienso de mí. A saber.

Pero es complicado.

Todo es complicado.

No puedo decir que soy gay porque sino van a pensar que soy afeminado, como medio Palermo entero. O bueno, por lo menos los que se suben en Tik Tok, no todos, claro.

Pero no quiero que al momento de verme piensen en mí como alguien "gay".

Porque ahora parece que ser gay te hace alguien "especial".

Algunos dirán que sos valiente, otros que sos un pelotudo.

Pero es algo que yo no puedo controlar en la gente, y a veces me da bronca.

Pero no sé porque pienso en eso, no creo que valga para mí.

No creo que sea gay, solo me gusta un hombre. Eso no me hace gay, ¿No?

Pero igual se siente como si tuviera una acidez terrible.

Se siente mal.

Se siente incorrecto.

No solo porque es un hombre a quien amo.

Sino porque ese hombre es Iván.

Mi mejor amigo, ¿Por qué el?

¿Soy yo tan estúpido?

Me es más fácil creer que si.

—¿Y Barry?

Su voz me sacó de mis pensamientos, que para mí son impuros y ridículos.

—En mi cama, durmiendo.

—Le traje un sobrecito.

Dejó un sobre para gatos en la mesa.

—Seguís sin responder.

—¿Qué cosa?

—Lo de antes, ¿Pasó algo? ¿Por qué estás acá?

—Me aburría. No tenía ganas de stremear, tenía ganas de verte nada más.

—Raro, te la pasas robándole guita a tus subs.

—¿Qué decís?

Los dos nos reímos.

Es eso lo que me gusta de nosotros, lo sincronizados que estamos muchas veces. La armonía que se siente cuando estamos juntos, es un sentimiento sublime que no cambiaría jamás.

Pero también es algo que odio de nosotros. No quiero que eso se vaya y tengo miedo de que eso pase si yo le llego a decir a Iván lo que siento.

Me siento asqueroso por pensar así de Iván.

No es que me dé asco la gente gay, de lo contrario Tomi no sería mi amigo. Pero no quiero cambiar las cosas con Iván.

Si fuera cualquier otro hombre no tendría problema.

Pero sé que si no fuera Iván, no me llamaría la atención ningún otro hombre.

Dios mío, que dilema...