—No te termino de creer.
Me animo a decir, sin despegar la mirada de la tele.
Hace horas que él está en casa.
Estábamos viendo una película en
Netflix.Era una película sobre un caso real, sobre un hombre que secuestraba, violaba y mataba mujeres, y un policía junto a una testigo (quien también fué víctima del hombre, pero escapó) van tras él.
Iván me mira extrañando.
—¿En qué?
—Eso de que viniste porque estabas aburrido. Bien pudiste haberme llamado o irte a dormir. Va, digo yo, eso es lo que soles hacer.
—¿No puedo venir a verte?
Preguntó con una sonrisa, como si se fuera a reír.
Me reí entre dientes y le pegué despacio en el brazo.
—Obvio, tarado. Igualmente, prefiero que la próxima avises. Mirá si ando a media paja.
—¿Y el problema?
Ambos nos reímos.
—Sos un tarado.
Él solo respondió con una risa.
Se hizo un silencio nada tenso, era cómodo. Ambos estábamos concentrados en la tele.
Me encanta esto, me fascina.
Quiero estar así toda la vida.
Que mierda, me sudan las manos.
No me puedo concentrar en nada.
Y acá estoy otra vez, viéndome vulnerable en mis pensamientos por culpa de Iván...
—¿¡Qué haces, pelotuda!?
Me sobresalté, miré a Iván que estaba enojado, mirando la tele.
Lo miro, está tenso, pero tranquilo. Alterado, pero en calma.
Presente, pero ausente.
Por lo menos para mí.
Por lo menos para lo que siento.
Y me duele.
Es un sentimiento de angustia que me inquieta. Me angustia.
No me gusta esto.
No me gusta sentir esto.
No quiero que me guste.
Pero no puedo evitarlo...
Sé muy bien lo mucho que me gusta esto.
Lo mucho que me gusta él.
Lo mucho que me gusta Iván.
Y me da asco al mismo tiempo.
Me siento en una guerra, o en medio de una.
Como si tratara de encontrar la paz donde eso es justo lo que falta.
Como si tratara de crear armonía entre dos rivales, como River y Boca, por ejemplo.
No quiero que me dé asco, pero no puedo evitarlo. Me asquea.
Me doy asco yo.
No quiero pensar en esto, pero con él acá es imposible.
Me duele mucho verlo. Nos siento distantes en ese sentido sentimental que yo busco en él.
Como aceite y agua. O así nos veo yo, a pesar que tenemos más cosas en común que pelos en la cabeza.
Quiero besarlo.
No, quiero que él me bese.
Me siento como una mujer que quiere flores pero no quiere pedirlas.
El punto está en que la otra persona te dé lo que querés sin pedirlo. En mi caso es imposible.
Pobre mujer, no va a poder hacer más que ver el ramo de flores desde el ventanal.
Pobre de mí.
ESTÁS LEYENDO
,°'Burn My Heart'°,
Fanfiction!! Rodrivan✰ ₊‧.°.⋆˚₊‧⋆. !! La historia no será eliminada a menos que los involucrados lo deseen. ₊‧.°.⋆˚₊‧⋆.