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En la reunión no paso demasiado, los juntaron y les explicaron cuando empezarian a filmar, cuando los empezarían a maquillar cada dia, y muchas cosas más. Desde ese día Meli se volvio muy amiga de los chicos, en especial de Juani, con el que ya tenia una relación amistosa. Con el que menos se llevaba era con felipe, desde el día en que se conocieron y sucedió lo del ascensor, ella le guarda rencor. A mucha gente le puede parecer una boludez, pero una vez que a ella le pasa algo con alguien, no se olvida más.
Con Felipe casi no hablaban, o siempre evitaban hablarse, no se dieron una segunda oportunidad para conocerse, en realidad ella no se la daría.
— ¡Amelia, abrime! ¿No te levantaste todavía?
La peli negra no se había levantado, habían organizado para ir a desayunar con los chicos, y Juani la pasaría a buscar, pero se durmió. Ni bien escucho los gritos de su amigo, se levanto rápido y empezó a putear mientras se cambiaba, para no hacerlo esperar tanto.
— ¡Ya voy! — Cuando se cambio el pijama y se puso algo decente, le abrió. — Perdón, me quede dormida, pero ya estoy, báncame que me arreglo un poco la cara de dormida que tengo, sentate mientras. — Dijo mientras iba corriendo al baño.
Juani negó con la cabeza y se sentó en la cama.
Cuando terminó, fueron hacia el buffet de desayuno del hotel y se encontraron con los chicos.
— Por fin — dijo Matias, cansado de esperarlos. —Tengo un hambre, y Blas y Fran los querian esperar. — Meli y Juani sonrieron ante esto ultimo.
— ¿Y Pipe?
— Fue al baño.
— Bueno, vamos a agarrar la comida mientras.
Se levantaron y cada uno fue a buscar lo que quería. La comida estaba distribuida por toda la sala, así que cada uno agarro caminos diferentes. Meli se dirigió a donde estaba el café, sin el que no podía vivir. Pero primero agarro una bandeja de plástico para poder llevar todo.
Las tazas y el café se encontraban en una especie de curva, y al lado estaba el baño. Estaba caminando para agarrar una taza, distraída, viendo que iba a agarrar luego, y cuando fija la mirada en el frente, choca contra alguien.
— Uy — Era Pipe.
La peli negra comienza a tocarse la nariz, adolorida. Felipe venia mirando para abajo, secándose las manos con un papel, y chocaron justo en la curva.
— Mira por donde caminas, Felipe. — dijo mientras seguía tocándose la nariz.
— Bue, vos también tendrías que mirar ¿Queres que te vaya a buscar hielo?
— Deja, yo lo hago.
Mientras ella fue a buscar hielo, Pipe les contó a sus amigos lo que había pasado, y cuando llego, desayunaron normalmente, pero ahora, a diferencia de antes, la chica ni siquiera lo miraba.
