Capítulo 27: La presa de un buitre

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"Comisionado, le aseguro, se están haciendo progresos a un ritmo razonable."

Norman Osborn estaba sentado en su escritorio en su oficina, hablando con sus clientes más grandes en este momento, el Gobierno de los Estados Unidos. Su teléfono celular fue tirado firmemente entre su mejilla y su hombro, escaneó los archivos en su escritorio privado, viendo el progreso en el suero súper soldado.

"Bueno, el prototipo se ha mantenido bastante inestable, sin embargo, mis principales científicos me han asegurado que están al borde de un gran avance", comentó, mientras actualizaba los detalles del suero desde sus últimas pruebas.

"No se preocupe, señor Comisario, si hay algo por lo que Oscorp es conocido, es la calidad. Adiós", dijo con tanta sinceridad como pudo reunir, colgando. "Ahora, entonces, ¿qué me estoy perdiendo aquí?" Murmuró para sí mismo, frustrado. Hubo un problema con los enlaces moleculares, ya que se descompondrían incluso antes de que tuvieran la oportunidad de formarse adecuadamente.

Era toda una situación difícil. Necesitaba obtener resultados sobre esto, y rápido, de lo contrario resolverían el contrato. Y la compañía necesitaba el dinero bastante mal, gracias a eso arruinó a Stark Industries y ahora Horizon se llevó la mayor parte del interés de la comunidad científica.

Solo necesitaba este gran avance. Este es un proyecto que ha sido objeto de la mayor parte de su enfoque, mientras que ese lacayo Toomes lo intentó

"OSBORN!" Un grito estridente sonó, sorprendiendo al CEO cuando se volvió hacia la gran ventana detrás de él, mientras veía a un hombre alado volar directamente hacia él.

"AH!" Retrocedió, cuando fue derribado de su silla, el hombre volando a través del cristal, rompiéndolo en pedazos mientras abordaba a Osborn, volteando sobre el gran escritorio en el proceso. Norman levantó la vista, para ver al hombre parado sobre él, con la boca abierta de sorpresa cuando un pequeño goteo de sangre comenzaba a desprenderse de un corte en la mejilla.

"Osborn..." Adrian Toomes siseó, vestido con su traje de vuelo oscuro, grandes alas audazmente extendidas detrás de él.

"Tomes!?" Norman exclamó. "Cuál es el significado de esto!?"

El anciano le dio un ceño retorcido en la cara. "Eres realmente tan cruel, Osborn!?" Preguntó, acercándose a él mientras el CEO se alejaba de él, arrastrándose por el suelo. "Ya olvidaste cómo me perjudicaste!? O simplemente te convenciste de que hiciste lo correcto!?"

"Ahora Toomes, cálmate, somos dos hombres razonables, podemos"

"NO SOMOS DOS HOMBRES RAZONABLES!" Toomes exclamó, avanzando lentamente hacia Norman. "Soy un hombre! Eres un zorro llorón que me arrojó desesperadamente debajo del autobús para salvar su propia piel!" Toomes finalmente sujetó a Osborn contra la pared, mientras agarraba al CEO por la garganta, el traje le daba la fuerza suficiente para sacar al hombre del suelo con una mano.

"Ambos lo sabemos..." Osborn comenzó, a través de la respiración tensa mientras la mano alrededor de su garganta comenzaba a sujetarlo. "Que si estuvieras en mis zapatos...hacerías lo mismo..."

Toomes se quedó en silencio por un segundo, dándole un profundo resplandor. "Pero no lo fue. Y por eso morirás."

"Control animal!"

"Wha-?" Toomes saltó, antes de que un par de pies rojos y azules lo golpearan muerto en la cara, haciéndole soltar su agarre sobre Osborn cuando se estrelló contra la pared de la oficina. Osborn cayó al suelo, mientras tosía violentamente, tratando de recuperar el aliento.

"Teníamos un informe de un pájaro volador que escapó de su jaula", bromeó Spider-Man. "Pero por lo que parece, parece que un hombre salió de la casa de retiro."

Spider-Man: Hombros de gigantes -HIATUS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora