Pequeña
cap - 1
By:Rossardlay
Ya, para por favor jajaja, no aguanto gritaba Candy.
Cuando escuchaba la voz dulce de ese hombre que le fascinaba y le encantaba estar cerca de él, pero no podía expresarle sus sentimientos, por temor a que le rechazara, le aterraba de solo pensar que el se alejara de ella, al saber que ella estaba perdidamente enamorada de él; sin darse cuenta sus rostros estaban muy cercas. Sus ojos por primera vez se miraban intensamente los dos podían sentir sus respiraciones y sus palpitaciones, en ese momento, Candy se sintió totalmente nerviosa pero a la vez sintió un terror que él se diera cuenta de sus perturbaciones .
En ese momento él se dio cuenta de que ella también sentía lo mismo que él, pero no le diría nada, él solo quería esa señal para dar el siguiente paso, pero sería ahí si no en otra ocasión. Pequeña se que te encanta que juegue asi contigo pero esta bien te dejo, tengo que ir a terminar unos pendientes a mi despacho te veo en la cena, guiñandole el ojo y luego cerrar la puerta de la recámara de la rubia.
Dejando a Candy pensativa cuando escucho la voz de la tía Elroy. ¿Hasta cuando le piensas decirle que lo amas niña?
— Tía, expresó arrojándose a los brazos de ella.
— Tengo mucho miedo y si no me ama, me moriría de perder su amistad, en ese momentos sus ojos se aguadaron.
— Hija, pero no hay que ser ciego, para no darse cuenta que él también está profundamente enamorado de ti.
En el despacho el rubio pensaba en lo cerca que estuvieron, y se dio cuenta que si efectivamente ella también sentía lo mismo por él, así que tenía que planear algo maravilloso para declararse ante su hermosa rubia. Pues ya no podía mas acallar lo que lo estaba quemando por dentro.
En la cena la tía Elroy habló, hijo necesito que vayas a Lakewood, a George le urgen unos papeles así que necesito que partas hoy en la tarde si es posible.
— En ese momento Candy sintió morir separarse de su rubio, que no supo de cómo le salió la voz expresando " yo voy contigo"
— En ese momento la tía sonrió para sus adentros, y dijo hija no tienes que mejor quédate conmigo, él puede ir solo, haciéndose la desentendida.
— Albert de inmediato intervino y dijo claro pequeña tu vienes conmigo, guiñandole el ojo .
La rubia al escucharlo solo se levantó de la mesa y dijo bueno voy arreglar mis cosas para irnos desapareciendo de la vista de la tía y del rubio.
— Hijo, te la estoy poniendo en charola de plata así que cuando regresen quiero escuchar buenas noticias.
— Tia, acercándose a ella para darle un beso en la mejilla y decirle, la quiero mucho y le prometo que así lo haré.
Todo el camino la rubia se había quedado dormida en el hombro del rubio, él solo cuando podía le acariciaba sus rizos, tenía ya impregnado el aroma de ella en sus fosas nasales, su delicioso olor a rosas, ya no podía seguir callando ese amor por ella, pero no quería asustarla estaba más que decidido a expresar su amor por ella. Al llegar la tomó en sus brazos, para llevarla a la recámara y recostarla en su cama; la rubia tenía tan pesado el sueño que ni sintió como él la llevó hasta ahí. Pero de pronto sintió que unos fuertes brazos ya hacían sobre ella cuando un poco adormilada abrió un poco sus ojos y fue ahí que lo vio era su mayor tormento, no supo ni como que solo le acarició el bello rostro del rubio y le dijo TE AMO.
Albert al escucharla, sintió desfallecer pero era ahora o nunca que en ese momento acercó su rostro al de ella y le respondió yo te amo mas mi princesa, atrapando los labios carnosos de la rubia y entregándose por primera vez al amor, el beso fue tierno y dulce hasta que poco a poco decidió terminar ese delicioso beso, pues se dio cuenta que el pecho de ella subía y bajaba tenía que parar, eso le gusto pero tenía que respetarla, era demasiado pronto para hacerla de el, primero era empezar un noviazgo.
— ¿Qué pasa? Preguntó preocupada y agitada la rubia te arrepentiste! Expresó.
— No pequeña; al contrario me ha encantado, pero primero quiero hacerte una pregunta ¿Quieres ser mi novia ?
— Candy al escuchar al rubio de inmediato se puso de rodillas en la cama y lo abrazó efusivamente y le dijo gritando siiii!!!! Quiero ser tu novia, te he amado desde hace mucho mi amor, me haces la mujer más feliz de este mundo. - ahora fue ella la que atrapó los labios de él...
Continuará . . .
