25- ¿Confías en mí?

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No sé como es posible que de un momento a otro la situación hubiera cambiado tanto.

Hace unos minutos estábamos abrazados compartiendo un beso íntimo y palabras hermosas.

Y ahora estábamos follando en el baño mientras el tapaba mi boca y me penetraba con fuerza contra la pared adornada con azulejos.

El calor del agua empañaba las puertas corredizas de cristal, y al mismo tiempo brindaba calidez a nuestros cuerpos.

Su mano apretaba mi cintura, mientras la otra tapaba mi boca evitando que los fuertes gemidos salieran de mi boca.

Porqué estaba tan profundo que no podía evitar soltar ruidos de satisfacción.

No es como si esos sonidos pudieran evitarse.

Su boca estaba demasiado cerca de mu oreja, podía escuchar sus gruesos gruñidos cada vez que entraba completamente en mi, causando un ruido húmedo por el agua que había en nuestros cuerpos.

Eran estos momentos en los que el tomaba su papel de un hombre Dominante, los que lo hacían sentir bien realmente, porqué no era un secreto que el tener el control íntimamente era algo que Jungkook amaba y yo también.

Sentí como el cosquilleo en mi vientre aumentaba, dando paso a un orgasmo arrasador mientras el salió de mi quitando la mano de mi boca para tomarme del cuello y darme la vuelta, estampandome contra la pared.

- Vas a ponerte de rodillas y tragarte todo lo que te daré ¿Puedes hacer eso angel? ¿Puedes hacerlo para mí?

Asentí anonadado, por el reciente orgasmo y por esa actitud que me enloquecía demasiado.

Mis piernas estaban temblorosas, pero aún así me puse de rodillas y abrí la boca, su rostro contraído, su mandíbula apretada mientras se masturbaba, era la mejor imagen para mí.

Después de años, seguía enamorado locamente del mismo hombre.

El gruño con fuerza al mismo tiempo que aquel liquido espeso de color blanco salió directamente a mi boca, ya estaba acostumbrado a su sabor y consistencia, así que no me costaba nada tragarlo, después de todo lo había hecho muchísimas veces.

Apoyó su brazo en la pared reposando su cara en el, tratando de recuperar sus fuerzas, yo sonreí, porqué seguramente había descargado todo su estrés y ahora su cuerpo tendía a ponerse un poco laxo.

Así que me levanté rodeando su cuerpo con mis brazos.

- Voy a bañarte, voy a cuidar de ti ahora.

El saco la cara de su brazo para bajar la mirada a mi cara, a pesar de su cansancio notorio, podía ver la satisfacción ante aquellas palabras.

Por eso me permitió darle un baño, lavar su cabello y su cuerpo como muchas veces el lo hizo conmigo.

Para después ponernos ropa, a mi me compro ropa casual, mientras el optó por unos pantalones de pinza negros, una camisa mangas cortas blanca y zapatos deportivos del mismo color de la camisa.

Ni siquiera se le notaba que el hombre tenía cuarenta y cinco años, pero lo que si se notaba era que estaba casado, porqué ese anillo no se despegaba de su dedo nunca.

Así bajamos junto aquellas bolsas de compras.

- Mi amor comerán o... ¿Van a salir?

Asentí a mi madre antes de dirigirme a mi hijo, el mismo que estaba compitiendo con Yoongi para ver quién comía mas galletas, rodé los ojos dejando un beso en su cabello.

- Tu padre y yo iremos a dormir en hotel ¿Estás bien con eso?- El volteó a mirarme, con su boca llena de galletas y sus mejillas llenas de migajas.- ¡Por Dios Minsook puedes atragantarte!

SR JEON #2 +21✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora