Capítulo III

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La castaña llevó un trozo de pizza a su boca mientras su vista estaba perdida en alguna parte de la sala.

Kakashi regresó al apartamento después de tirar las bolsas de basura y miró a su amiga quien tenía un aspecto horrible.

Rin miró a kakashi tomar sus cosas dispuesto a salir.

-¿Llevaras esas fachas?- preguntó algo disgustada por la ropa de su amigo.

-Mira quien lo dice, la que tiene cacahuates en su cabello- se burló de la castaña, siendo está la de peor aspecto en el apartamento.

-No me importa, no soy yo quien tendrá una cita en una hora- dijo de forma desinteresada llevándose otro trozo de pizza a la boca.

Kakashi rodó los ojos, acercándose al baño.

-Tienes razón. Siento que apesto alcohol y vómito- se miró al espejo tratando de arreglarse un poco.

-Si de algo te sirve. Tengo un conjunto limpio en mi armario- señaló su habitación, captando la atención del peli plata.

El Hatake se adentró a la habitación para abrir el armario y descubrir un cambio de ropa suya.

-¿Cómo llegó esto aquí?- interrogó con una ceja alzada.

-No lo mal entiendas. Lo dejaste hace dos meses aquí por la sesión de fotos que hiciste en el parque, pero no lo recuerdas porque todos terminamos ebrios ese día- explicó llevando una mano a su cabeza, le punzaba como el infierno a causa de la resaca.

Kakashi no preguntó más y procedió a cambiar rápidamente sus prendas.

Al mirarse al espejo no estaba mal, pero tampoco era una prenda descente para una primera impresión.

-No me gusta el conjunto para esta ocasión- mencionó ingresando a la sala siendo visto por Rin.

-A mi me gusta- aprobó con una sonrisa.

El conjunto implicaba una camisa algo rota de manga larga hasta la cintura, con unos pantalones de cuero negros y botas del mismo color, acompañado de una chaqueta negra de cuero igual.

-Fue lo que usaste en la sesión de fotos, la cual te quedó increíble- halago sonriente.

-Gracias- sonrió con un ligero sonrojo y miró su celular.
-¡Rayos, es tarde!- tomó su bolso y salió de la casa despidiéndose de su cruda amiga.

Corrió hasta llegar a la parada de autobús para así llegar a su destino.

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El Uchiha estaba tranquilamente tomando el sol en la pequeña terraza de su hogar, sentado sobre uno de los sillones mientras terminaba de aceptar y firmar algunos casos nuevos.

Un joven de 18 años se acercó a su tío con una expresión tranquila.

-Veo que aún sigues aquí- mencionó llamando la atención de su tío.

-Hola Itachi me de alegro verte. ¿Qué trae por aquí?- preguntó un tanto animado de ver a su querido sobrino en su casa.

-Vengo a pedirte que firmes esto- dijo entregándole un cuaderno chico de raya y una carta.

Obito tomó ambas para leerla y sin dudarlo firmó ambos requisitos.

-Así que Sasuke irá a un campamento el próximo fin de semana y tú tienes una junta el lunes- mencionó devolviéndole ambos permisos.

~Sugar Daddy~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora