Capítulo 7

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Aprieto la mandíbula al sentir el pinchazo en mi abdomen cerca de la pelvis, humedezco mis labios y me administro insulina, una vez listo, retiro la inyección y la tiro

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Aprieto la mandíbula al sentir el pinchazo en mi abdomen cerca de la pelvis, humedezco mis labios y me administro insulina, una vez listo, retiro la inyección y la tiro

Acomodo mi playera, y por último me pongo una sudadera, para después poner mi mochila en un hombro e irme a la universidad

Aún no me acostumbro a los pinchazos y eso que ya son varios años, creo que hay cosas a las cuales nunca nos vamos acostumbrar

Como los días anteriores, el clima está fresco, aire frío y el cielo está nublado, me pregunto cómo se verá el pueblo cuando sea primavera o verano.

Al llegar a la universidad, me acerco a mi casillero para sacar cuadernos y guardar algunos de estos que no ocuparé en el día

—Hola Blake—Cierro con fuerza la puerta del casillero del susto—Lo siento, no quería asustarte

Suspiro

—Tranquila, no te escuché llegar—Le di una pequeña sonrisa

—¿Cómo te sientes?

—Bien, gracias por preguntar—Empezamos a caminar a no se donde

—¿Tienes alguna hora libre?—Pregunto Alea

—Mmm, no lo sé, creo que no

—Bueno, si tienes alguna hora libre, me avisas, me gustaría darte un pequeño recorrido por el plantel

Una linda sonrisa aparece en sus labios

—De acuerdo, gracias, me tengo que ir, tengo clase—Dije un poco incómodo, creo que lo que dije sonó a que no quiero estar cerca de ella

—Okey, nos vemos Blake—Se despidió de mí con la mano, yo igual me despedí con la mano y me fui a mi clase

🩶

—¿Inyectarte tú solo insulina?—Pregunto Chris mientras suturaba una herida falsa en una piel de silicona

—Si, es una mierda hermano, antes la bomba la tenía ya puesta y me la cambiaba cada cierto lapso pero ahora cada cierta hora—Igual que Chris estoy igual suturando

—Pues la verdad si se escucha mal, no me quiero imaginar cómo estás tú si es que lo sientes

—Con el tiempo te vas acostumbrando un poco, pero es difícil

—Ya lo creo

Un rato después terminamos de suturar, el profesor revisa nuestras pieles de silicona y nos da el visto bueno haciendo que nos deje salir un poco antes, unos compañeros igual salen junto con nosotros

—Tengo hambre ¿vamos a la cafetería?—Chris pone su mano en su estómago

—Vamos—Dicho y eso nos encaminamos a por busca de comida para calmar el apetito de Chris

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