El ladrón recibe su lección

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Era la una de la madrugada en un día de verano, el cielo era estrellado y no había ruido alguno cerca de una lujosa casa de verano perteneciente al señor Clint Anderson, un estadounidense empresario millonario de 35 años que se encontraba de vacaciones.

Su casa se encontraba apartada de la ciudad para no ser molestado y disfrutar de su privacidad, también tenía un gran sistema de seguridad, así evitando que cualquiera intenté entrar a robarle

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Su casa se encontraba apartada de la ciudad para no ser molestado y disfrutar de su privacidad, también tenía un gran sistema de seguridad, así evitando que cualquiera intenté entrar a robarle. Sin embargo, esa noche, una figura se escabullía en las sombras, una figura masculina con buen físico, cubierta de una vestimenta negra y un pasamontañas. Cuidadosamente, el hombre, logra infiltrarse en la propiedad privada, evadiendo las cámaras de seguridad, para entrar en la casa escaló por la pared hasta el techo y entro por una ventana que solo estaba protegida por una reja que no estaba conectada al sistema de seguridad, era fácil de desmontar.

Dentro de la mansión se dirigió al estudio del Señor Anderson, evitando cualquier otro sensor de movimiento o cámara, buscando la caja fuerte. Ya están en el estudio, se iba a dedicar a abrirla, pero cuando se arrodilló para buscar las herramientas en su mochila, un fuerte golpe en la cabeza lo hizo desmayarse.

Cuando el misterioso hombre recobra la conciencia se da cuenta que casi no puede ver nada por la oscuridad de la habitación en la que estaba, solo había una única luz encima de él. Él hombre también se da cuenta que no está en una posición muy cómoda en éste momento, estaba solo usando sus bóxers negros y alguien lo había sentado en una silla y atado, los brazos estaban estirados, colgando sobre algún gancho en el techo; sus definidas piernas también estaban estiradas y sus pies descalzos estaban atados y anclados sobre una mesa. El cuerpo del hombre estaba muy bien trabajado, no había ni un solo vello en su abdomen marcado y tenía unos tatuajes en su pecho amplio y otro en sus brazo izquierdo.

 El cuerpo del hombre estaba muy bien trabajado, no había ni un solo vello en su abdomen marcado y tenía unos tatuajes en su pecho amplio y otro en sus brazo izquierdo

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Historias para fetichistas de pies y cosquillas (Gay) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora