Francisco Romero.

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Inspirado en: seven – Taylor Swift.


...

Por favor, imagíname en los árboles.
Llegué a mi pico a los siete.

Una imagen de mi a la edad de, no sé, 7 años quizá, llegó a mi cabeza de repente. Recuerdo como mis pies se movían de arriba hacia abajo mientras jugaba en un columpio en un parque cerca de mi casa.

Solía ir cuando mamá lo pedía, lo pedía antes de que llegue papá, nunca entendí el por qué, lo único que sabía era que papá llegaba enojado.

Siempre iba sola, aunque un día al ir, encontré a alguien en el único columpio que había en toda la plaza, esto me había molestado un poco, ya que lo consideraba como un lugar especial.

Me acerqué a este niño de cabellera rubia, toqué su hombro y se giró rápidamente, clavando su mirada con unos ojos azules muy lindos, eso es lo único que recordaba de su cara.

...

No nos tomó mucho tiempo hacernos amigos, tan sólo un par de días después, estábamos los dos jugando en el columpio sobre el arroyo, recuerdo estar demasiado asustada para saltar.

Pero estaba alto, casi en el cielo, con Buenos Aires abajó de mi.

— ¿Todavía existen las cosas hermosas?

Esas palabras sonaron por mi cabeza después de 20 años, lo recordaba a la perfección.

...

Había invitado al rubio a casa, obviamente pidiéndole permiso a mi mamá. Estábamos tomando un dulce té en el verano, todo bien, hasta que llegó papá.

Mamá sin dudarlo nos echó de casa, como solía hacerlo, así que caminamos hacia el parque.

— Júrame que no le dirás a nadie.

Y aunque no puedo recordar tu rostro, todavía siento amor por vos.

Mis trenzas eran como un patrón, o eso solía decir él, hace poco le había enseñado a hacerlas en mi cabeza, era muy cuidadoso de no lastimarme, apreciaba eso.

...

— Te amo hasta la Luna y hasta Saturno.

— Yo también, Franchu.

Ese es el apodo que le había inventado, él decía que el apodo Fran era muy aburrido.

El amor dura mucho tiempo.

Me preguntaba si él también lo recordaba.

...

— ¿Sabes? Creo que tu casa está embrujada. – Comentó Fran.

¿Qué? – Lo miré sin comprender a qué se refería.

Esa debe ser la razón por la que tu papá siempre está enojado.

Con esa inocencia que ambos manteníamos, comencé a dudar, quizá tenía razón.

Deberías mudarte conmigo, podemos jugar a ser piratas.

Se tiró de espaldas al suelo, imité su acción, ambos mirábamos las nubes.

— Así no tendrás que llorar, o esconderte en el clóset.

Oí que murmuró, yo solo tragué en seco y lo miré.

...

Ahora teníamos unos 11 y 12 años, todavía huía de casa para poder verlo, la situación de papá empeoraba más, cada vez era más seguido que encontraba a mamá llorando en la cocina.

Solía contarle estas cosas a mi amigo, era con el único que podía contarle estas cosas, confiando que nada saldría de su boca, lo había jurado hace unos años, y yo seguía confiando en su palabra.

Nuestras manos estaban entrelazadas, él sentado frente a mi mientras yo le contaba cada cosa a detalle.

— Empaca tus muñecas y un suéter. Nos mudaremos a la India por siempre.

Nuestro amor pudo haber durado mucho más tiempo, pero realmente jamás había vuelto a verlo, esa misma noche mamá decidió tomar sus cosas junto a las mías cuando papá no estaba.

Tan solamente unas horas después, ya estábamos llegando a la ciudad en la que vivían mis abuelos maternos, nos quedaríamos por un tiempo allí.

Nunca pude despedirme de el rubio, nunca pude volver a verlo.

Pero aunque no pueda reconocer su rostro, todavía siento amor por él.

...


Creo que quedó decente, es mi primera vez escribiendo, pero voy a esforzarme para hacerlo mejor la próxima. Cualquier opinión que tengan déjenla en los comentarios, también algún pedido.

LSDLN - one shot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora