Palacio

915 56 9
                                    

Pov narrador:

Después de salir del recinto, la overlord se dirigió hacia el palacio de sus majestades. Y porque iba ay? bueno, hacía unos cuántos años Lucifer había decidido que aparte de que los overlords viviesen donde les placía hubiera una sección en su palacio para que pudieran estar hay o para estar a su disposición (cosa que se hizo cuándo Alastor mató al último antiguo overlord). Además de eso, la llamada que había recibido hace diez minutos era de Alastor, pero en los 20 segundos que había durado la llamada no había escuchado nada del lado del demonio.

Cuando la mujer llego a las puertas de dicho edificio se encontró con los muchos sirvientes y jardineros que la saludaron. La caníbal les correspondió el saludo, quería aparentar normalidad. 

Al entrar al palacio giro hacia la derecha. Pasó por el pasillo de color blanco hasta el fondo y giro a la izquierda. Paso por un arco adornado con plantas verdosas. Al pasar por el arco, el color blanco cambió a unos colores oscuros. La caníbal fue hasta el fondo del pasillo. Hay al final había una última puerta; estaba hecha de una madera oscura y tenía un nombre grabado. A su lado había una pequeña mesa con un jarrón de margaritas ya marchitas.

La mujer giro el pomo. 

"Cerrada..." pensó mientras sacaba una horquilla de su gigantesco sombrero.

Con el pequeño trozo de metal en su mano intento forzar la puerta. Siguió intentándolo hasta que escucho una voz grave detrás suya.

- Rosie que haces con esa horquilla, porque no llamas? - dijo la voz tocándole el hombro.

La mujer se giro para ver quien era.

- Zestial, no estoy para bromas - dijo la de piel pálida intentando de nuevo abrir la puerta.

- Rosie lo que estas haciendo es inútil, esa puerta esta encantada por Alastor - dijo la vendedora de armas.

Después de que Carmilla dijera eso, Rosie se levantó y cogió uno de sus tacones. Agarró el zapato y con el le dio un golpe a la manija de la puerta. Esta se abrió y la mujer le dio un golpe con la mano haciendo que la puerta se golpeara contra la pared. Y ay se vio el interior de la sala y al Demonio de la Radio. Este estaba de rodillas en el suelo junto a un notable charco de sangre. La caníbal entró en el interior de la sala.

- Rosie... por favor... que no se enteren - dijo Alastor entre estática alta. Se veía claramente su cara de sufrimiento y dolor.

Casi sin aliento dijo esas palabras y se desmallo por su pérdida de sangre. La mujer del sombrero se levanto y cogió en brazos a su amigo.

- A muerto...? - dijo Carmilla atónita.

- No pero casi. Podríais hacer que nadie se entere de esto?

- Rosie con todo respeto, tenemos que avisar a su majestad sobre que Alastor está muy herido - dijo el de ojos verdes.

- Zestial te recuerdo que como se entere el rey de que un overlord a sido herido va a sospechar de nosotros y puede que nos maté en el mejor de los casos. Podéis hacer lo que os he pedido, por favor?

- Sí señorita caníbal... - dijeron los dos.

Pov Lucifer:

Después de que Rosie se hubiera ido le conté a Charly sobre mis sospechas y la sección de palacio de overlords. Al contárselo me preguntó si podríamos ir y yo asentí. Ella llamó a su novia y nos dirigimos al palacio.

- Es imposible que se haya desvanecido así - dijo mientras caminábamos por el pasillo.

- Ya lo sé Charlotte pero deja de preocuparte seguramente no le habrá pasado nada malo - dije mientras pasábamos por debajo de un arco.

- Charly tu padre tiene razón, deja de preocuparte tanto. A lo mejor no le ha pasado nada...

Vaggie no pudo acabar su frase porque la interrumpió un gran estruendo procedente del final del pasillo. Después de unos segundos Charly cogió de la mano a su novia y se fue corriendo . Fui detrás de ellas hasta llegar al final del pasillo. Al llegar a la última puerta, las dos se metieron en la habitación donde ay estaban Carmilla y Zestial.

- Donde está Alastor?! - preguntó mi hija sin aliento.

La mujer y el hombre agacharon la cabeza.

- Ella se lo llevó... no sabemos a donde - dijo la peli blanco.

- Y que es eso que hay detrás vuestra? - dije yo.

Los 2 se quedaron callados, después se miraron entre ellos y luego se echaron a un lado. Detrás de ellos había un charco de sangre inmenso.

- Pero que mierda? - pregunto la ex-exterminadora.

Mi hija se acercó despacio al charco, para después arrodillarse. Acercó un dedo al charco para ver la sangre mas de cerca.

- Esto es reciente... aquí hay por lo menos un litro y medio de sangre... casi dos... - su cara se cambió a una de pura miedo.

Un Secuestro de Amigos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora