●
●
●Días después
Sabito caminaba por los pasillos de la enorme casa, sus pisadas resonaban y las criadas del hogar caminaban con prisa
Entre las manos del Alfa tenía una caja bellamente decorada, en ella también colgaba una pequeña carta. Sabito mantenía un semblante calmado, pero por dentro sentía una inquietud o más bien pena
Sus pasos se detuvieron en una puerta, exhaló profundamente y golpeó suavemente, espero unos minutos hasta que una suave voz contesto, una voz que demostraba cansancio y arrepentimiento
- ¿Quién?
Sabito- Soy Sabito, primer guardia. Señorita, vengo a entregar un regalo por su cumpleaños, es parte de su hermano mayor
-…
Un silencio permaneció por cinco minutos, hasta que esa voz apagada volvió a contestar
- Puedes entrar...
Sabito entró de manera lenta y estando parado de manera recta miró hacia la mujer Omega delante de él, la chica tenía un bello cabello negro, una piel blanca y delicada, al igual que unos hermosos ojos azules que fueron tapados por una fría expresión
La mujer que se sentaba delante de la ventana se giró para ver al de pelo melocotón, la mujer se llamaba Tsukaku Tomioka
Tsukaku- Sabito...
Sabito- El regalo de Giyu Tomioka, el mensaje es "Lo siento"
El Alfa camino hacía la Omega y reposo el regalo en su regazo, dio dos pasos hacia atrás e hizo una reverencia, se dio media vuelta listo para salir de la habitación, pero una voz temblorosa lo detuvo
Tsukaku- ¿Él... vendrá mañana?
Sus ojos cristalinos y labios temblorosos revelaban su tristeza y arrepentimiento, miraba el regalo de su hermano en sus manos sintiendo que no era digna que ello, después de todo se sentía culpable por la desgracia de Giyu
Sabito arrugó su nariz con molestia, sabía lo que la Omega sentía, y sabía perfectamente que no tenía culpa de nada, con respeto se arrodilló delante de la mujer y con su mano en su pecho miraba a Tsukaku
Sabito- Usted no se preocupe, yo mismo me encargaré de traer a su hermano mayor, por favor no llore
Los ojos azules de la Omega soltaron sus lágrimas, sonrió de manera conmovida a su guardia y asintió, miró de nuevo el regalo y lo abrazó como si fuera a escapar
Sabito se levantó y también sonrió, dio media vuelta y se fue del cuarto
Tsukaku volvió a mirar por la ventana con su regalo en mano, sus lágrimas no se detenía, la luna brillaba en lo más alto y las estrellas la acompañaba
Se sentía tan culpable, cada que veía a su hermano mayor o recibía algo de él se sentía egoísta, después de todo era la culpable de su desgracia, era culpable de casi haberlo matado
Sus dedos apretaban la envoltura del regalo hasta romperlo, contuvo su llanto y con lentitud acomodo su desangelado cabello, seco sus lágrimas con las mangas de su bata y suspiró
Su corazón poco a poco no podría soportar más, no podría soportar nada más, no quería seguir viviendo con su culpa tatuada en su piel
Si tan solo hubiera nacido un poco antes, tan solo antes de su hermano, Giyu no hubiera pasado por todo y seguir viviendo eso
Recordado como cada noche Giyu llegaba a su habitación para ver como estaba y si estaba bien, sin importar los golpes y cortes que tuviera en su cuerpo o la sangre que recorría su cuerpo
Cuando le pregunto el porqué de su visita cada noche, contestó "Solo me aseguraba que ellos cumplieran su parte del trato". Y días después descubrió que su hermano hizo un trato con sus padres para que no la toquen, Giyu solo quería que su hermanita siguiera su vida normal
Giyu cargaba con todo el peso de la mafia en su espalda, con tan solo cinco años decidió que Tsukaku no sufriría y él se encargaría de todo
Mientras Tsukaku vivía con normalidad, Giyu pasaba por entrenamientos extremos que casi lo llevaban a la muerte, aunque su cuerpo colapsara él se levantaría
Su padre lo golpeaba y obligaba a matar personas que impedían su gloria, todo por el bien de su organización, los días para Giyu era un infierno, a veces su padre lo dejaba afuera en la lluvia y heridas abierta por su mal trabajo
Su madre tampoco fue santa, el chico veía a sus hijos sin interés, ese Omega no amaba a sus hijos y lo hizo saber bien al envenenar la comida de Giyu, pero no afectaba a su hijo mayor
Los ojos fríos de chico Omega al mirar a sus hijos siempre fueron fríos, Giyu pregunto el porqué de sus acciones y su madre respondió
"Son solo ataduras que me encierran aquí"
Tsukaku escuchaba a escondidas, ella lloraba por sus palabras y al ver a su hermano se quedó extrañada
Su hermano mayor no se inmutó, solo asintió y siguió comiendo la comida envenenada
Tsukaku nunca fue obligada a nada gracias a su hermano, nunca fue golpeada, nunca la gritaban, nunca le dispararon, nunca la torturaron y nunca fue envenenada
Tsukaku- L-Lo siento... Lo siento t-tanto
Sus ojos colorados e hinchados le ardían, miró hacia su regalo y de forma cuidados abrió su regalo, al verlo su cuerpo tembló y agarró la carta que llevaba el regalo
"Sé cuanto deseas una bella ave, me lo decías desde niña y siempre las admiras por la ventana, no la pude comprar una digna de alguien como mi hermanita, perdóname, pero prometo regalarte una el próximo año, espero que con esto estés satisfecha"
En la caja estaba un hermoso collar de una bella ave formada por diamantes de colores, era tan hermoso que parecía de un costo inigualable
La azabache abrazo su regalo entre sus pechos, una sutil sonrisa entre su rostro decaído aumento su belleza, su corazón latía de manera lenta y emocionada
Su hermano siempre la consolaba, Giyu era su luz y esperaba que fuera feliz, quería que siempre sonriera, por eso deseaba morir, no deseaba ser un estorbo para nadie y si moría Giyu se iría al no sentir ningún impedimento
Tsukaku- Hermanito… Gracias por ser mi hermano, te debo mi vida
●
●
●Bien manada de locos, esto se va a prender 🔥
ESTÁS LEYENDO
Solo un momento más... [BL]
FanfictionTodo era amor y felicidad entre ellos dos, hasta que aparecen los constantes abusos de parte del Alfa. El Omega quería amarlo.....Después de todos él lo había salvado, aun sabiendo de sus infidelidades. Pero otro Alfa aparecería para demostrarle que...