Preparado para la Muerte

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La noche ya había caído, y ambos ya estaban camino de vuelta hacia el campamento. Casca estaba jadeando, se veía que aún estaba cansada, mientras que Guts estaba serio, viéndola de reojo.

—Si quieres te puedo cargar..

—No hace falta.. — Casca habló cortante, pero en eso cayó al suelo, arrodillada.

—Maldición, las mujeres pueden ser realmente una molestia.. no tienen fuerza y se vuelven histéricas con facilidad.

—¡Tú no sabes nada acerca de las mujeres! — Casca le miró, enojada.

—Claro que no, yo soy un hombre, ¿Cómo diablos podría saberlo? Lo único que sé, es que no tenemos tiempo para quedarnos aquí para resolver nuestras diferencias.. al enemigo no le importara tu condición, o si eres o no una mujer.. ahora que lo pienso ellos seguramente estarán complacidos de que seas una mujer.

Casca apretó sus manos, poniéndose de pie.

—¡Sigamos! — De esta forma pasó por el lado de Guts.

—Je.. — Guts sonrió.

Mientras seguían caminando la noche cada vez era más oscura, y Casca respiraba más pesadamente.
En un punto donde se podía ver una zona más abierta Guts sintió algo, viendo cómo una flecha iba hacia Casca, empujándola para así evitarla

—¡¿Qué haces ..?!

Guts tomó la empuñadura de su espada, observando los alrededores. Y en un momento una gran cantidad de soldados aparecieron.

—Así que las ratas decidieron salir de su agujero.. — Guts los miró con una sonrisa.

—He He He.. al fin los encuentro.. — Aquél que había atacado a Casca en el campo de batalla apareció, tenía la cara vendada. —¡Me alegra que aún sigas con vida, muchacho!

—Ja.. viejo, me agrada tu nuevo rostro..

—¡Cállate! Aunque fue un golpe de suerte, un mocoso como tú, me ha causado muchos problemas.. ¡Yo, un orgulloso caballero de Chudar, no podría morir sin antes limpiar mi honor!

—¿Si? — Guts le miró divertido.

—Primero te haré mi esclavo y te trataré como a un perro. ¡Y tendrás el honor de sufrir mi técnica de 100 años de tortura, el Monzetsu Goroshi, que ha sido heredado por la familia Goborlwitz por más de 200 años!

—Veo que aún no has aprendido la lección..

—Tú sigues igual de estúpido.. tendremos que cortarte en mil pedazos.. aún cuando preferiría capturarte con vida.. y esa mujer, creo que jugaremos con ella hasta el amanecer..

—Te sugiero que no lo intentes..

—¿Eh? — Casca le miró.

—Ella es una mujer realmente espeluznante.. podría morderte en donde menos te lo imaginas..

Casca le dio un golpe en la cabeza, sonrojada.

—Idiota..

—Ya lo veremos.. ¡Ataquen!

De esta forma los soldados salieron hacia ellos, lanzando uno un corte que Guts esquivó, cortándolo a la mitad con su espada, mientras que Casca bloqueó a uno de ellos para así matarlo.

—¡No necesito que me protejas!

—Perfecto..

El resto de soldados salieron hacia ellos, preparándose, lanzando así varios ataques en conjunto, mientras Guts los bloqueaba Casca les cortaba el cuello, pero en uno de esos Casca comenzó a respirar agitadamente, y así, Guts se puso tras ella, cubriéndola.

La Causalidad se Puede Romper  |Guts x Casca|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora