Capítulo 15

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"Anping eres demasiado modesto."

Las manos de Shen Yi llamaron la atención de Qin Su. "¿Qué quiere darme Anping?"

Sacando el objeto que tenía en la mano, el rostro de Shen Yi se sonrojó. "Me he dado cuenta de que te gusta el rojo. Pensé que el último bolso era un poco soso. He preparado otro. Me pregunto si te gusta".

Shen Yi sacó un monedero rojo brillante del tamaño de la palma de la mano, bordado con un vivo fénix. La cabeza del fénix, bordada con hilo dorado, parecía a punto de salirse de la tela con una orgullosa inclinación hacia arriba.

"¡Naturalmente, me gusta!"

exclamó Qin Su mientras miraba el exquisito bordado en manos de Shen Yi. No podía comprender cómo se hacía un bordado tan delicado. No sólo era hermoso, sino que también tenía una presencia majestuosa. El pequeño monedero parecía tener el poder de atravesar las nubes.

Shen Yi sonrió: "Siempre que te guste".

Qin Su cogió el monedero e intentó quitarse los accesorios de la cintura. Sin embargo, después de luchar un rato, no pudo desatar el intrincado nudo auspicioso y se frustró.

"Déjame hacerlo a mí".

Al ver los torpes intentos de Qin Su, Shen Yi se dio cuenta de que Qin Su nunca se había puesto esos accesorios. Reprimiendo una sonrisa, se acercó y le tendió la mano.

Qin Su se levantó y le entregó el bolso a Shen Yi. Se sintió un poco avergonzada; tenía a Hong Shui y a otros a su alrededor en el campamento militar, y nunca había necesitado esos accesorios. Por eso nunca se había puesto un bolso y no sabía cómo desatarlo.

Qin Su miró hacia abajo, y el intrincado nudo de la mano de Shen Yi parecía obediente, completamente diferente de la obstinada apariencia que tenía delante.

Se quitó los accesorios y Shen Yi tiró de su cinturón, enhebrando la cuerda del bolso a través de él y tejiendo el resto de la cuerda con sus ágiles dedos.

Qin Su se limitó a bajar la cabeza y observar. Poco a poco, su mirada pasó de los nudos a la propia Shen Yi.

Shen Yi también bajó la cabeza, su suave pelo negro cayó frente a ella, revelando un cuello blanco como la nieve. Se balanceó, atrapando los ojos de Qin Su y haciéndole apartar la mirada.

Pero evitar la mirada fue en vano. El cuerpo de Shen Yi emitía una tenue fragancia mezclada con un toque de aroma medicinal, que llegó a la nariz de Qin Su. Era un aroma limpio y refrescante, muy diferente de lo que Qin Su olía en palacio, más parecido a la nieve del norte mezclada con la lluvia de Jiangnan.

"Ya está".

Shen Yi terminó de arreglarlo para Qin Su, dio un paso atrás, y vio que Qin Su parecía estar perdido en sus pensamientos.

"¿Hmm? Oh", Qin Su volvió en sí, jugueteando con el bolso que llevaba en la cintura. "¿Anping? ¿Qué incienso usas?"

El cambio de tema le pareció repentino a Qin Su, y Shen Yi se quedó perplejo. "No uso incienso".

Qin Su sintió que su pregunta era inapropiada y asintió. "No importa, sólo preguntaba. Gracias por el monedero".

"No es nada," Shen Yi no notó nada inusual, "Princesa, por favor siéntese y pruebe estos bocadillos. Le prepararé té".

Mientras Shen Yi hablaba, se sentó en la mesa de té, con la intención de preparar el té.

Qin Su, se sentó frente a ella. Comparada con la perezosa Qin Su apoyada en la ventana, Shen Yi se sentó mostrando con cada movimiento y gesto el porte de una noble dama. Era agradable a la vista.

Tras El Renacimiento, Me Casé Con La Emperatriz Frágil [GL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora